COGNICIÓN, PROTOFÍSICA Y LENGUAJE
DOI:
https://doi.org/10.35305/rece.v0i3.185Palabras clave:
Enseñanza de las ciencias, Semántica cognitiva, Lingüística cognitiva, Metáfora, Física ingenua, Esquema de imágenesResumen
Conformamos en nuestra mente combos de improntas, paquetes de experiencias que esperamos ver aparecer de ese modo y en ciertas secuencias recurrentes. Disponemos de “recetas” –en las que anidan esos estigmas de mundo encarnados- para hacer predecible el acaecer natural, pero usamos otras para representarnos las intenciones de los seres vivos y actuar en consecuencia. Los caprichos pertenecen al universo psicológico. Nos sorprende que la realidad no se ajuste al “programa”. Por ello nos cuesta dar crédito a situaciones en las que vemos desagregados aquellos combos o alteradas sus secuencias.
En este artículo describiremos algunos de esos condensados de experiencia. Mostraremos que ellos trascienden el ámbito del pensamiento donde estructuran nuestras ideas acerca del mundo y emergen en el lenguaje. Con metáforas como vectores se movilizan y aportan de ese modo soporte cognitivo para abarcar facetas más abstractas de nuestra realidad, desde la de nuestras volubles emociones hasta el esquivo concepto del tiempo.
Hay una física vitalmente eficaz pero precaria a la hora de abandonar la estrechez de nuestra experiencia directa. Aportaremos evidencia acerca de que la tensión entre estas nociones espontáneas y las que pone sobre la palestra la Física constituye un obstáculo para el aprendizaje de los conceptos científicos. El lenguaje nos dará una clave para entrar en el reino de la protofísica y operar sobre él.