BIOTECNOLOGÍA Y GENÉTICA: EL MAPA DE LA
ACREDITACIÓN
LA PRIMERA FASE DEL PROCESO DE
ACREDITACIÓN ANTE CONEAU
Leandro A. Rossi ⃰ [1]
Universidad Nacional de Moreno, Argentina
Recibido: 5/08/2020 - Aceptado: 10/12/2020
Resumen
El presente trabajo propone realizar un
relevamiento de la acreditación de carreras de Biotecnología y Genética a fin de
esbozar un mapa general sobre la primera fase. Para ello se realizó la revisión
y análisis de las resoluciones emitidas por la CONEAU sobre cada una de las
carreras evaluadas en el marco de la normativa general vigente (Ley de
Educación Superior – N° 24.521) y la normativa específica establecida por el
Ministerio de Educación y la CONEAU.
A los fines del análisis, hemos planteado
nuestro trabajo en dos partes sustantivas: por un lado, el marco normativo
general y específico que regula los procesos de acreditación de carreras
declaradas de interés público y, por otra parte, su aplicación en el caso de
las carreras de Biotecnología y Genética a partir de tres ejes de estudio.
Entre los resultados podemos visibilizar cual
es la cobertura geográfica de la oferta de carreras, la fortaleza en la función
investigación, la alta formación docente y las posibilidades de mejora en
extensión.
Palabras clave: Biotecnología – Genética – CONEAU – Evaluación y acreditación –
Argentina.
BIOTECHNOLOGY &
GENETICS: THE CERTIFICATION MAP.
THE FIRST CERTIFICATION
PROCESS CONDUCTED BY CONEAU
Abstract
This
paper aims to carry out a survey on the certification processes related to the
careers of Biotechnology and Genetics in order to outline the general landscape
of the first phase.
For this purpose, we have reviewed and
analyzed the resolutions issued by CONEAU on each of the evaluated careers
within the framework of the current general regulations (Higher Education Law -
No. 24 521) and the specific legislation established by the Ministry of
Education and CONEAU.
For
the purpose of analysis, our work is outlined in two major parts: the general
and specific regulatory framework which legislates on the accreditation
processes of public interest careers, and their application on Biotechnology
and Genetics from a three-axes perspective.
Among
the delivered outcomes we can notice the geographical coverage of careers’
availability, research capabilities, the highly qualified teaching staff and
the possibilities to improve extension.
Keywords: Biotechnology
– Genetics – CONEAU – Evaluation and certification – Argentina.
Introducción
Uno de los principales cambios en los sistemas
de educación superior, en un escenario signado por el avance del proceso de
globalización, fue el foco puesto por los gobiernos en el diseño,
implementación y desarrollo de procedimientos de evaluación con un objetivo
principal: la calidad de la educación superior (CINDA, 2007; Fernández Lamarra,
2010). En Latinoamérica, si bien se contemplan diversas particularidades y
características según cada país, el camino elegido ha sido el de la evaluación
a través de organismos creados a partir de los Estados.
Este proceso iniciado a fines de la década de 1980
tuvo en Argentina un impacto concreto a mediados de 1995 cuando se
establecieron nuevas pautas para las universidades a partir de la sanción por
el Congreso Nacional de la Ley de Educación Superior (LES - Ley N° 24.521[2])1. Estas
nuevas reglas de juego incrementaron la autonomía universitaria, implementaron
nuevos mecanismos de financiamiento y establecieron la evaluación al nivel de
programas e instituciones (Claverie, González y Pérez, 2008). De esta manera el
gobierno tomó la decisión de incorporarse a los países que empezaron a evaluar
la calidad académica de su educación superior (Krotsch, 1994 y 2001) en el
contexto de la “segunda reforma del estado” (Ozslak, 1999; Naim, 1995; Banco
Mundial 1997 y 1998) y definió ciertos criterios generales básicos: qué
evaluar, qué acreditar, cómo y las implicancias de cada proceso.
En el marco del ideario descentralizador, de
búsqueda de mayor efectividad del accionar estatal y de desarrollo de un perfil
orientado al mercado, es que la LES crea la Comisión Nacional de Evaluación y
Acreditación Universitaria (CONEAU)2[3]. De acuerdo con
Buchbinder (2010), la creación de la CONEAU es resultado directo de las
recomendaciones realizadas por el Banco Mundial para mejorar la eficiencia del
sistema universitario, en el marco de las exigencias del organismo multilateral
para brindar financiamiento al sistema, en un período que puso en debate
diversos problemas: acceso, equidad, calidad, acreditación, evaluación y
control (Krotsch, 2002; Villanueva, 2006; Buchbinder, 2008; Márquez y Marquina,
S/D).
Desde la creación de la CONEAU y su puesta en
funcionamiento, se han desarrollado diversos trabajos que abordan los
mecanismos de evaluación (Fernández Lamarra, 2002 y 2007; Gómez, 2016;
Fernández Lamarra y Aiello, 2014; Aiello, 2017; Araujo, 2007), de acreditación
(Fernández Lamarra, 2003), las características del organismo (Isuani, 2003;
Ozslak, 2005), la institucionalización de las políticas (Araujo y Trotta,
2011), entre otros abordajes.
Con respecto a las repercusiones que la CONEAU
ha tenido en el sistema, se destaca el trabajo de Corengia, en tanto aborda el
impacto en las funciones universitarias (docencia, investigación, extensión y
gestión) como así también en los actores institucionales (Corengia, 2015).
Además, la propia agencia ha desarrollado estudios de impacto para el área de
acreditación de carreras de grado, contemplando algunas de las titulaciones
acreditadas: Ingeniería Agronómica (CONEAU, 2014), Ingeniería (CONEAU, 2015),
Veterinaria (CONEAU, 2016) y Medicina (CONEAU, 2017).
Por lo tanto, este breve trabajo tiene como
objetivo realizar un primer estudio exploratorio sobre los procesos de
acreditación en dos disciplinas que aún no han sido abordadas (Biotecnología y
Genética), a fin de confeccionar un mapa del proceso de acreditación en el
marco de la primera fase. Se pretende, además, identificar las características
principales de estas disciplinas a partir de la información resultante de la
evaluación realizada por CONEAU y, con el objetivo de contextualizar la situación
de estas disciplinas al interior del sistema universitario, comparar los datos
obtenidos con los resultados de otros procesos de acreditación de primera fase.
El trabajo se organiza sobre la base de 3 ejes seleccionados a partir de la
estructura de los informes desarrollados por la agencia para todas las
titulaciones evaluadas: 1) investigación y vinculación con el medio, 2) cuerpo
académico y 3) alumnos y graduados.
Para alcanzar los objetivos propuestos, hemos
realizado, en primer lugar, una revisión del marco normativo general (leyes,
decretos) y específico (normativa ministerial y de la CONEAU) a fin de
determinar con claridad el funcionamiento del proceso y los roles de los
actores intervinientes. En segundo lugar, se relevaron y analizaron las resoluciones
emitidas por la agencia en el marco de la primera fase de las disciplinas
escogidas para el análisis. Por lo tanto, la muestra se compone de la totalidad
de resoluciones emitidas hasta el momento en el marco de la primera fase de
acreditación de Biotecnología y Genética, en donde se incluyen los recursos de
reconsideración. Han quedado por fuera las carreras que aún se encuentran en
proceso de evaluación al momento de la escritura del presente trabajo.
Primera Parte
El marco normativo general
La LES estableció un nuevo marco regulatorio
para el sistema universitario argentino y, en ese nuevo contexto, definió
mecanismos de evaluación y acreditación asignados a la CONEAU, un organismo
creado en esa misma normativa, de carácter descentralizado y que funciona desde
entonces en jurisdicción del Ministerio de Educación de la Nación3[4].
La LES establece que los títulos
correspondientes a profesiones reguladas por el Estado, “cuyo ejercicio pudiera comprometer el interés público poniendo en
riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la
formación de los habitantes”
(art. N° 43, LES) deberán respetar la carga horaria mínima que fije el
Ministerio de Educación en acuerdo con el Consejo de Universidades y, además,
deberán ser acreditadas de manera periódica por la CONEAU.
En este escenario, el Consejo de Universidades
(CU) mediante el Acuerdo Plenario N° 137/15 y el Ministerio de Educación a
través de la Resolución Ministerial N° 284/16, decidieron incluir a la
titulación de Licenciatura en Biotecnología y de Ingeniería en Biotecnología en
el régimen establecido por el artículo N° 43 de la LES. Lo mismo ocurrió para
la titulación de Licenciatura en Genética a través del Acuerdo Plenario CU N°
138/15 y de la Resolución Ministerial N° 244/16.
Como paso subsiguiente, en el Acuerdo Plenario
CU N° 142/16, el Consejo prestó acuerdo a los contenidos básicos, carga horaria
mínima, criterios de intensidad de la formación práctica y las actividades reservadas para quienes cuenten
con el título de Licenciado/a en Biotecnología que fueron reflejados en la Resolución MEyD N°
1637/17. En el Acuerdo Plenario CU N° 143/16, se prestó acuerdo para las
características específicas de la Ingeniería en Biotecnología que fueron
avaladas por el Ministerio en la Resolución MEyD N° 903/17; y en el Acuerdo
Plenario CU N° 144/16 se realizó la acción equivalente para la Licenciatura en
Genética que el Ministerio plasmó en la Resolución MEyD N° 901/17.
Allí se abrió un plazo de 12 meses para que las
instituciones universitarias adecuen sus carreras a las nuevas pautas para
luego empezar a ser evaluadas por la CONEAU.
El procedimiento: la acreditación de carreras
de grado
La Dirección de Acreditación es el área de
CONEAU que tiene dentro de sus competencias las funciones de evaluación y
acreditación de carreras y proyectos de carreras de grado, declaradas de
“interés público” (art. N° 43, LES). Todas estas deben solicitar su
acreditación ante el organismo a fin de lograr la validez nacional (Resoluciones
Ministeriales N° 6/97 y N° 51/10), así como el reconcomiendo oficial del título
por parte del Ministerio de Educación Nacional. De acuerdo con el art. N° 44 de
la LES y con el Decreto N° 499/95 (modificado por el Decreto N° 2219/10), las
carreras deberán renovar su acreditación cada 3 o 6 años de acuerdo con las
evaluaciones del desarrollo alcanzado y el grado de cumplimiento de los
estándares.
Los procedimientos actuales para carreras de
grado en funcionamiento fueron formalizados en la Ordenanza CONEAU N° 63/174[5]. Allí se establece que
el organismo realizará las convocatorias públicas que alcanzan a las carreras
incluidas en el art. N° 43 de la LES, que las instituciones universitarias
deberán formalizar las carreras a presentar, a partir del cual se abre un plazo
mínimo de 4 meses para el desarrollo de la autoevaluación, que tiene como
objetivo que se analice al interior de la institución5[6] el grado de
cumplimiento de los estándares y la necesidad de implementar planes de mejora
al respecto.
Paralelamente, la CONEAU debe aprobar la nómina
de evaluadores (Ordenanza CONEAU N° 12/97), instancia donde las instituciones
tienen derecho a la recusación fundada de expertos. Luego el organismo procede
a conformar una Comisión Asesora disciplinar para posteriormente convocar y
conformar los Comités de Pares (Decreto N° 173/96), cuya tarea consiste en el
análisis de la información presentada por las instituciones, la visita de los
espacios utilizados en el proceso educativo6[7], para luego elaborar
los informes de evaluación correspondientes.
Como paso previo al inicio del proceso de toma
de decisiones, la agencia da vista de los informes de evaluación a fin de que
las instituciones puedan completar su presentación. Con esa nueva información,
el Comité de Pares elabora, con el asesoramiento del equipo profesional técnico
del organismo, un nuevo informe que será elevado para la toma de conocimiento
de la Comisión, a los efectos de emitir fundadamente una resolución de
acreditación.
La resolución que emita la CONEAU considerará
los siguientes posibles resultados:
1.
Acreditación por un periodo de 6 años: para las carreras que cumplan con el
perfil previsto por los estándares.
2.
Acreditación por un periodo de 3 años7[8], para las carreras que8[9]:
a-
cumplan con el perfil previsto por los estándares, pero no hayan completado un
ciclo de dictado.
b-
si bien no lograron el perfil previsto, hubiese elementos suficientes para
considerar que la carrera desarrolla efectivamente planes de mejora cuyo
impacto permitirá lograr el perfil mencionado previamente en un plazo
razonable. Al vencimiento del plazo, se inicia la segunda fase del proceso para
evaluar la posibilidad de la extensión de la acreditación por 3 años más.
3.
No acreditación: para aquellas carreras que no cumplan con el perfil previsto y
cuyos planes de mejora sean considerados no factibles e insuficientes para
poder alcanzarlo (Ordenanza CONEAU N° 63/17).
El último acto administrativo del proceso consiste
en la instancia de reconsideración de la resolución de no acreditación. Las
carreras que no hayan obtenido la acreditación pueden solicitar una ampliación
del plazo (hasta un máximo de 6 meses) para realizar las acciones necesarias
con el objetivo de subsanar las objeciones que motivaron la no acreditación.
Este proceso culmina con una nueva resolución del organismo haciendo lugar al
pedido (es decir, otorgando la acreditación o extensión de acreditación) o no
haciendo lugar al recurso (sosteniendo la no acreditación).
Este esquema de resultados y la introducción de
la posibilidad de que las instituciones desarrollen planes de mejora para
subsanar las “debilidades” observadas y alcanzar la acreditación por 3 años,
constituye parte de un amplio debate sobre categorizar carreras o impactar en
ellas, es decir, sobre la posibilidad de “incluir
funciones formativas en procesos de evaluación y control” (Fernández
Lamarra y Aiello, 2014, p.33).
Segunda Parte
La primera fase de
acreditación: Biotecnología y Genética
El jueves 16 de noviembre de 2017 la CONEAU
publicó la RESFC-2017-494-APN-CONEAU#ME donde se convocó a las instituciones
universitarias que dictan carreras de Licenciatura en Genética y la
RESFC-2017-495-APN-CONEAU#ME que convocó a las carreras de Licenciatura en
Biotecnología y de Ingeniería en Biotecnología a participar del proceso de
acreditación9[10]. Ambas resoluciones
establecieron un cronograma unificado para las dos convocatorias y fijaron una
fecha límite para la presentación de las autoevaluaciones: el 30 de mayo de
2018. En ese momento todas las universidades del país que formalizaron sus
carreras de Biotecnología y Genética debían presentar la información para ser
evaluadas, utilizando los instrumentos y herramientas de recolección de información
brindados previamente por CONEAU10[11].
Mediante el Acta N° 481/18 la CONEAU aprobó la
nómina de pares evaluadores de donde el organismo seleccionó un total de 16
evaluadores para conformar los Comités de Pares11[12] para
evaluar a las 17 carreras presentadas a la convocatoria conjunta: 3
Licenciaturas en Genética (Universidad Nacional de Misiones -UNAM-, Universidad
Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires -UNNOBA- y Universidad de
Morón -UM-), una Ingeniería en Biotecnología (Universidad Nacional de Río Negro
-UNRN) y 13 Licenciaturas en Biotecnología (Universidad Nacional de Tucumán –
UNT-, Universidad Nacional de Santiago del Estero - UNSE-, Universidad Nacional
de Chaco Austral -UNCAUS-, Universidad Nacional de San Luis -UNSL-, Universidad
Nacional de Córdoba -UNC-, Universidad Nacional de Rosario -UNR-, Universidad
Nacional del Litoral -UNL-, Universidad Nacional de La Plata -UNLP-,
Universidad Nacional de Quilmes -UNQ-, Universidad Nacional de San Martín
-UNSAM-, Universidad Nacional de Moreno -UNM-, Universidad Argentina de la
Empresa -UADE- y Universidad de Morón -UM-). A simple vista se observa que la
oferta de carreras está concentrada principalmente en instituciones de gestión
pública: 12 carreras de Biotecnología de un total de 14 y 2 de Genética de un
total de 3 carreras.
Gráfico N° 1: El
mapa
En el período comprendido entre la presentación
realizada por las carreras y fines de septiembre se realizaron las visitas de
los evaluadores y el equipo técnico profesional a las instituciones. Entre el 9
y 11 de octubre de 2018 se realizó la reunión de consistencia, última instancia
en la que se reúnen todos los pares evaluadores con el objetivo de hacer una
puesta en común, consolidar criterios de evaluación finales con respecto a la
aplicación de los estándares y debatir cuestiones complejas surgidas durante las
visitas que requieran análisis específicos. El paso subsiguiente es la
redacción de los Informes de Evaluación, que fueron enviados durante fines de
201812[13].
E l mapa
refleja que todos los Consejos Regionales de Planificación de la Educación
Superior (CPRES) cuentan con al menos una carrera de Biotecnología, con una
mayor concentración de carreras en el CPRES Metropolitano (36% de las 14
carreras presentadas en primera fase). Por otra parte, sólo los CPRES
Bonaerense, Metropolitano y Noreste cuentan actualmente con carreras de
Genética. De las 17 carreras presentadas, 14 (82%) corresponden a universidades
de gestión pública, y las 3 correspondientes a universidades de gestión privada
se encuentran en el CPRES Metropolitano, siendo 2 de esas carreras pertenecientes
a la Universidad de Morón.
Luego del envío de Informes de Evaluación y de
las respuestas a esos informes por parte de las universidades (Respuestas a la
Vista), la CONEAU elaboró 17 resoluciones, de las cuales 12 fueron
acreditaciones (9 carreras obtuvieron la acreditación por 6 años y 3 lograron
acreditar por 3 años) y 5 fueron resoluciones de no acreditación. Estas últimas
utilizaron el recurso de reconsideración que prevé la Ordenanza CONEAU N°
63/17. En este marco, 3 carreras lograron la acreditación (una por 6 años y 2
por 3 años) mientras que las 2 carreras restantes aún se encuentran en proceso
de evaluación (una Licenciatura en Biotecnología y una Licenciatura en
Genética).
Gráfico
N° 2:
Los resultados
Por el momento, el 88% de las carreras
presentadas en las convocatorias analizadas han logrado cumplir con los
estándares previstos en las Resoluciones Ministeriales N° 901/17, N° 903/17 y
N° 1637/17 o han desarrollado estrategias factibles, viables y concretas a fin
de subsanar las debilidades observadas en el corto plazo en el marco de planes
de mejoras.
Contexto Institucional
La primera carrera de Licenciatura en Genética,
no sólo de la Argentina sino también de América del Sur, fue creada por la UNAM
en el ámbito de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, hasta que en
1985 se trasladó a la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales. Por
su parte, la UNR creó en 1989 la primera carrera de Licenciatura en
Biotecnología al interior de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y
Farmacéuticas13[14], como una carrera
independiente de la Licenciatura en Química (1985). Por su parte, la única
carrera de Ingeniería en Biotecnología del país se dicta en la UNRN, fue creada
en 2009 e inició su dictado en 2010 en la Sede Alto Valle – Valle Medio (Villa
Regina). De las restantes carreras de ambas disciplinas, la mayoría se crearon
a partir del año 2000 (10 carreras) y algunas durante la última década del
siglo XX (4 carreras).
Sólo 5 carreras cuentan con un solo plan de
estudios vigente, que en todos los casos ha sido modificado al menos una vez,
en general en el marco de la primera fase, mientras que 11 carreras han
desarrollado un nuevo plan de estudios entre 2017 y 2019 a fin de adecuarse a
las Resoluciones Ministeriales.
Investigación y
vinculación con el medio
Un elemento distintivo de estas carreras es su
fuerte impronta y perfil para el desarrollo de actividades de investigación. Se
desarrollaban al momento del proceso de acreditación un total de 333 proyectos
evaluados favorablemente por los pares evaluadores, en donde participaron un
total de 596 docentes-investigadores con una participación total de 312 estudiantes14[15]. De las 15 carreras
acreditadas, 13 cuentan con resultados de estas actividades (publicaciones con
y sin referato, presentaciones a congresos, libros, capítulos de libros, etc.),
mientras que las 2 carreras restantes han desarrollado planes de mejora para el
área de investigación.
Gráfico
N° 3:
Actividades de investigación.
Fuente: Resoluciones CONEAU. Elaboración propia. *No se incluyen las 2 carreras que aún se encuentran en proceso de
evaluación. Tampoco se incluyen proyectos incluidos en el marco de planes
de mejora. **El % de alumnos está calculado a partir de la cantidad de alumnos
participantes en los proyectos en relación con la cantidad total de alumnos
de cada carrera durante el último año informado en el proceso de
acreditación (2017).
Las carreras de Biotecnología muestran una
sólida estructura para el desarrollo de actividades de investigación sobre la
base de: 1) cuerpos docentes altamente formados, 2) asignación de dedicaciones
para investigación, 3) elevado número de docentes categorizados (Programa de
Incentivos y CONICET) y 4) una buena participación de estudiantes en este tipo
de actividades (temprana iniciación en investigación). En el ámbito de una
ciencia multidisciplinar como la Biotecnología, en donde interactúan las
ciencias químicas, biológicas, la física y la informática, la articulación de
estos elementos tiene como corolario una gran producción científica, teniendo
en cuenta que se desarrolla en el marco de carreras de grado.
Al analizar en detalle cada caso, vemos que las
7 carreras con mayor desarrollo en investigación logran una adecuada sinergia
entre estos factores: UNL informó 66 proyectos vigentes, UNQ 54, UNT 51, UNLP
31, UNR 29, UNC 21 y UNSAM 15; todas informaron una buena participación de
docentes en los proyectos (entre un 13% y un 47% de sus respectivos cuerpos
docentes), la gran mayoría de ellos con una destacada formación (entre un 74% y
un 97% de los docentes investigadores alcanzaron la titulación de doctorado) y
con dedicaciones exclusivas. El panorama es similar en Genética donde la
participación docente es del 30%.
Fuente: Resoluciones CONEAU.
Elaboración propia. *No se incluyen las 2 carreras que aún se encuentran en proceso de
evaluación.
Gráfico N° 4: Dedicaciones
y categorizaciones en cuerpos docentes.
Si bien ciertos indicadores de la función
investigación que se encontraban en los primeros estándares se han empezado a
erosionar o se incluyen en indicadores más amplios en una suerte de transición
de criterios ideales a otros más cercanos a la realidad de las carreras
(Fernández Lamarra y Aiello, 2014), esto no impacta en nuestras disciplinas de
estudio, en tanto se advierte que ambas responden de manera satisfactoria a las
pautas establecidas por las normativas ministeriales y constituyen a este tipo
de actividades en un elemento distintivo.
Para dimensionar la solidez de la función
investigación en estas disciplinas, resulta ilustrativo comparar con las
primeras fases de otras disciplinas evaluadas anteriormente: en el caso de las
Ingenierías, 196 carreras (un 71%) tuvieron compromisos con respecto a la
función de investigación y 115 de ellas (59%) también tuvieron como compromiso
incrementar dedicaciones para desarrollar este tipo de actividades (CONEAU,
2015, p.48). En Medicina, 17 carreras (71%) no tenían un desarrollo adecuado de
actividades de investigación en la primera fase y tuvieron que desarrollar
planes de mejora para acceder a la acreditación (CONEAU, 2017, p.45). En
nuestros casos de estudio, de las 14 carreras de Biotecnología sólo 3 (21%)
tuvieron observaciones sobre la función investigación, mientras que en Genética
sólo 1 carrera (33%)15[16].
Si las actividades de investigación constituyen
un pilar central en el perfil tanto de las carreras de Biotecnología como de
Genética, no se advierte la misma situación con respecto a las actividades de
vinculación con el medio y extensión. Considerando el universo de 17 carreras
correspondiente a ambas disciplinas, se advierte que en 13 Informes de Evaluación
los pares evaluadores hicieron requerimientos relacionados con las actividades
de extensión y vinculación con el medio y en un caso se realizó una
recomendación para fortalecer el desarrollo de este tipo de actividades,
destacando la importancia de que exista un impacto de los saberes propios de la
disciplina en la comunidad en donde la carrera se encuentra inserta
(RESFC-2019-533-APN-CONEAU#MECCYT, Recomendación N° 3). De las 13 carreras en
que este aspecto fue observado, en 3 casos el requerimiento fue subsanado en la
Respuesta a la Vista, en otros 3 casos fue subsanado, pero igualmente los
evaluadores realizaron una recomendación sobre este aspecto, en 5 casos se
presentaron planes de mejoras que devinieron en compromisos y los 2 casos
restantes corresponden a las carreras que se encuentran en evaluación
(reconsideración de no acreditación).
De las carreras acreditadas, 15 cuentan con
menos de 10 proyectos o actividades de vinculación con el medio y sólo 2 se
destacan con una mayor cantidad de proyectos en desarrollo: UNQ con 19 y UNT
con 23 proyectos. Estos datos reflejan que la función de extensión y
vinculación con el medio, a través del desarrollo de actividades, programas y
proyectos donde las disciplinas en cuestión logren un impacto concreto en
beneficio de la comunidad, es un ámbito donde las carreras de Biotecnología y
Genética tienen espacio para crecer y desarrollarse.
Cuerpo académico
Los análisis de los perfiles docentes reflejan
de forma directa la fortaleza de la función de investigación en estas carreras.
En este sentido, el análisis del cuerpo docente puede abordarse desde 3
variables diferentes: 1) la formación, 2) las dedicaciones y 3) la estructura
de cargos. Por otra parte, y más allá de los enfoques propuestos para estudiar
a los planteles docentes, podemos ver ciertas diferencias disciplinares. Por lo
tanto, dividiremos la argumentación en dos cuando sea pertinente. Es importante
tener presente en la lectura de los datos que la base de carreras acreditadas
de Biotecnología (13) es mayor a Genética (2).
Con respecto a la formación, se advierte que
tanto las carreras de Biotecnología como de Genética que se presentaron al
primer proceso de acreditación cuentan con cuerpos docentes muy calificados,
con destacadas trayectorias y con un perfil de claro corte académico y
científico. Tomando el promedio de las carreras de Biotecnología acreditadas,
vemos que un 69% de los docentes cuentan con formación de posgrado, con una muy
fuerte preeminencia de doctores (56% del total de docentes de la carrera). En
las carreras de Genética que obtuvieron la acreditación ante CONEAU, la
cantidad de docentes posgraduados si bien es menor alcanza a un 53% de los
docentes. En esta disciplina también la mayoría ha obtenido la titulación de
doctorado (32%), pero hay un mayor equilibrio con respecto a las restantes
titulaciones de posgrado (8% de especialistas y 13% de magísteres). Este nivel
de formación tiene correlato con la inserción de docentes en el sistema formal
de investigación (categorizaciones) que se alinea con altas dedicaciones y
terminan por reflejar su impacto en los proyectos de investigación
desarrollados en el seno de cada carrera de grado (Gráfico N° 4).
Al tomar como referencia los datos que surgen
de los procesos de acreditación de otras disciplinas es posible confirmar la
fortaleza de Biotecnología y Genética en esta dimensión. El análisis de los
datos de la primera fase de Ingeniería Agronómica muestra que un promedio del
43% de los docentes contaban con formación de posgrado en 2005, de los cuales
un 11% eran doctores (CONEAU, 2014, p.56). Algo similar vemos en la primera
fase de acreditación de Veterinaria, donde los posgraduados constituían, en
promedio, un 39% en 2007, de los cuales 14% eran doctores (CONEAU, 2016, p.50).
Al volver sobre el esquema de dedicaciones, se
advierte que ambas disciplinas asignan altas dedicaciones a sus planteles
docentes. Si bien en el promedio de carreras acreditadas en ambos casos se
destaca que la mayoría de los docentes cuentan con dedicaciones de más de 40
horas semanales (casi un 48% en Biotecnología y cerca del 40% en Genética), la
distribución es algo más pareja en Biotecnología (casi el 12% tiene menos de 9
horas de dedicación, el 24% se encuentra en el rango 10-19 horas, 13% entre
20-29 horas y casi el 4% entre 30-39%) mientras que en Genética el segundo
mayor conglomerado de dedicaciones se concentra en el rango entre 10-19 horas
(casi 35%), seguido luego por las restantes (15% entre 20-29 horas, casi 7%
entre 30-39 horas y aproximadamente el 4% con menos de 9 horas).
Fuente: Resoluciones CONEAU.
Elaboración propia. *Los gráficos muestran la formación, las dedicaciones y la estructura
de cargos promedio de las carreras Biotecnología y Genética. No se incluyen
las 2 carreras que aún se encuentran en proceso de evaluación.
Gráficos N° 5 y 6:
Cuerpos docentes de Genética y Biotecnología
Por otra parte, encontramos estructuras de
cargos similares, con cierta forma piramidal, pero con algunas diferencias con
respecto a las bases. En el promedio de carreras acreditadas de Biotecnología
vemos que un 49% del cuerpo docente tiene un cargo de Profesor (9% Titular, 7%
Asociado y 32% Adjunto), mientras que en Genética es un 40% (11% Titular, 3%
Asociado y 26% Adjunto). Estas mínimas diferencias entre los cargos de
Profesores contrastan con mayores diferencias en la base de la estructura de
cargos, donde en Biotecnología se observa un 19% de Ayudantes Graduados
mientras que en Genética alcanza a casi un 31% del cuerpo docente promedio. En
ambas disciplinas el cargo de Jefe de Trabajos Prácticos ocupa cerca de un
tercio del cuerpo docente y constituye una pieza fundamental en el desarrollo de
las actividades prácticas (un 32% en Biotecnología y un 29% en Genética).
Al seleccionar variables que siguen la
perspectiva de análisis trazada por el Ministerio y la agencia evaluadora,
logramos analizar la situación de las carreras de Biotecnología y Genética en
un lenguaje común que nos brinda la posibilidad de realizar determinadas
comparaciones con otras disciplinas ya acreditadas que cuentan con datos
consolidados (CONEAU, 2014, 2015, 2016 y 2017). En primer lugar, esto nos
permite visualizar la importancia de la mirada técnica-normativa de la agencia
en todo el proceso (Fernández Lamarra y Aiello, 2014), con la distinción entre
criterios disciplinares y criterios generales más vinculados a la gestión
académica, donde se refleja el perfil del modelo burocrático liderado por
CONEAU.
En este sentido, advertimos que la “segunda ola
de reformas” con su propuesta de actualización de las capacidades regulatorias
del Estado (Naim, 1995) plantea la proliferación de una nueva burocracia: la de
los objetivos, metas y resultados (Fisher, 2018). La búsqueda de la eficiencia
del sistema (mayor cantidad de graduados, menor desgranamiento, mayor
producción científica, etc.) en línea con un concepto de calidad vinculado al “producto” (Márquez y Marquina, S/D,
p.19) que requiere de la cuantificación, de la medición y de la autoevaluación
continua por parte de las instituciones universitarias y de la evaluación
periódica de la agencia, siempre se balancea frente al problema de la “primacía de la evaluación de los símbolos
del desempeño sobre el desempeño real” (Fisher, 2018, p.76). Este desafío
configura un límite que no podemos abordar en el presente trabajo, en tanto
excede a los objetivos que nos hemos planteado, pero constituye una perspectiva
de análisis a la que resulta interesante volver una y otra vez a medida que
nuevas disciplinas se incorporan a los procesos de acreditación.
En segundo lugar, vemos que esta perspectiva
técnico-normativa se transparenta en los resultados de las distintas
disciplinas de acuerdo con cómo se ajustan a la metodología e indicadores de
evaluación propuestos. En este sentido, pareciera que las disciplinas más
académicas y científicas se adaptan mejor al modelo de evaluación
(Biotecnología logró que el 50% acredite por 6 años y Genética un 66%) mientras
que otras disciplinas más profesionales, como surge de nuestros análisis
comparativos previos, tuvieron más inconvenientes con respecto a dimensiones
tales como investigación, formación docente y dedicaciones (por ejemplo, en
Ingeniería Agronómica un 22% logró acreditar por 6 años, entre las Ingenierías
un 11% y un 7% en Veterinaria)16[17].
Alumnos y graduados
Dado que las carreras tuvieron que presentar
sus autoevaluaciones a CONEAU en mayo de 2018, la información correspondiente a
los estudiantes alcanza hasta el año 2017. De acuerdo con el Departamento de
Información Universitaria (DIU) de la Secretaría de Políticas Universitarias
(SPU), en 2017 el sistema universitario contaba con un total de 2.005.152
alumnos de pregrado y grado, de los cuales 1.584.392 corresponden a
instituciones de gestión estatal y 420.760 a instituciones de gestión privada
(Síntesis de información de estadísticas universitarias, 2015-2016 y 2016-2017). En 2017, la
totalidad de estudiantes en carreras de Biotecnología era de 5774 (0.28% del
total de estudiantes del país), de los cuales 5380 (93.17%) corresponden a
instituciones públicas y 394 (6.82%) a instituciones de gestión privada,
mientras que las carreras de Genética contaban con 938 alumnos en total
(0.04%), 875 (93.28%) en universidades de gestión pública y 63 (6.71%) en
instituciones de gestión privada.
Fuente: CONEAU.Elaboración propia sobre la base de los CPRES.
Gráfico N° 7:
Alumnos Genética y Biotecnología (2017).
La Licenciatura en Genética de la UNAM, la
primera del país, es la carrera con mayor cantidad de estudiantes de la
disciplina, mientras que en Biotecnología la mayor cantidad de estudiantes se
concentra en el CPRES Metropolitano, que comprende un total de 5 carreras (3 de
gestión pública, con 1932 estudiantes, y 2 de gestión privada que tenían 394
alumnos). El CPRES Centro cuenta con 2 carreras con una importante cantidad de
estudiantes de Biotecnología (UNR con 811 alumnos y UNL con 545 estudiantes)
mientras que el CPRES Bonaerense tiene a la UNLP con 986 alumnos y, en el
Noroeste, la UNT cuenta con 664 alumnos.
La situación es similar por carrera y CPRES con
respecto a los ingresantes y egresados. Se destaca que Biotecnología en la UNM,
creada en 2016, ha tenido una gran cantidad de ingresantes en los 2 años
informados (186 en 2016 y 227 en 2017), siendo una de las pocas carreras
biotecnológicas que incrementó la cantidad de ingresantes. En Genética, sólo la
UNNOBA presenta un crecimiento continuo de ingresantes en el período 2015-2017
(68, 74 y 83 respectivamente) y de alumnos (261, 292 y 307).
Al considerar los datos de estudiantes de la
DIU para la serie 2010-2018 (Gráficos N° 8 y 9) vemos carreras con una fuerte disminución
de estudiantes (Biotecnología de UNT y UNLP) y otras con una caída más suave
(UNR, UNL o Genética de UM). Como contrapartida, se ve un fuerte crecimiento en
las carreras creadas durante los últimos años y que, al momento de la
publicación de las resoluciones de acreditación, aún no contaban con graduados
como UNSL (2012), UNC (se creó en 2013 pero inició en 2016), UNSE (2015) y UNM
(2016). Tal vez ambos fenómenos estén vinculados y, entre otros factores, la
nueva oferta esté produciendo migración de estudiantes al interior de cada
CPRES (noroeste, noreste, centro) o entre CPRES cercanos
(bonaerense-metropolitano).
Gráficos N° 8 y 9:
Carreras de Biotecnología y Genética según crecimiento y disminución de
estudiantes.
Fuente: SPU – Departamento de
Información Universitaria (2020). Elaboración propia. *Carreras de Licenciatura en
Genética.
Consideraciones finales
La hermenéutica es el “conjunto de conocimientos y técnicas que permiten que los signos
hablen y nos descubran sus sentidos” (Foucault, 2010, p.47). La revisión
conjunta de las resoluciones emitidas por CONEAU permite desglosar e
identificar semejanzas y diferencias a fin de establecer cierto marco general
de la situación de las carreras de Biotecnología y Genética en el contexto de
la primera fase. Este trabajo nos permite ordenar y sistematizar la información
que el proceso de acreditación logra hacer visible de manera fragmentada. En
este sentido, las dimensiones de análisis elegidas permiten realizar un mapa
general que sirve de referencia, tanto al interior de cada carrera como de cada
disciplina en sí misma, y también permiten la comparación con otras
acreditaciones en tanto siguen la perspectiva de análisis trazada por el
Ministerio y la agencia evaluadora.
Estructurar nuestra exposición siguiendo la
huella dejada por el Ministerio y CONEAU nos brindó la posibilidad de: 1)
lograr un lenguaje común que facilite el análisis de los datos de las
evaluaciones y que dialogue con el modelo de evaluación implementado, 2)
consolidar los datos resultantes de la primera fase de acreditación para las
disciplinas estudiadas, 3) identificar características disciplinares,
fortalezas y desafíos, 4) contextualizar la situación de estas carreras al
interior del sistema universitario a partir de la comparación con los datos
resultantes de las primeras fases de otras disciplinas y 5) confeccionar un
mapa de la acreditación de las carreras abordadas.
Conscientes de los límites del presente
trabajo, consideramos que el próximo paso es recoger las perspectivas de
actores claves sobre el proceso de acreditación como son las comunidades
académicas de ambas disciplinas, teniendo en cuenta la tradición e impronta del
sistema universitario argentino. Al avanzar sobre nuestra investigación fuimos
trazando las pautas para nuestro próximo trabajo.
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de mayo de 2019.
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de julio de 2019.
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julio de 2020.
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de mayo de 2019.
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de julio de 2019.
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de 2020.
RESFC-2019-165-APN-CONEAU#MECCYT. CONEAU, 27
de mayo de 2019.
RESFC-2019-533-APN-CONEAU#MECCYT. CONEAU, 13
de noviembre de 2019.
RESFC-2019-164-APN-CONEAU#MECCYT. CONEAU, 27
de mayo de 2019.
RESFC-2019-163-APN-CONEAU#MECCYT. CONEAU, 27
de mayo de 2019.
RESFC-2019-302-APN-CONEAU#MECCYT. CONEAU, 16
de julio de 2019.
⃰ Docente extraordinario y
Miembro del Comité Científico Académico (COCIAC) del Centro de Estudios para el
Desarrollo Territorial (CEDET) en Universidad Nacional de Moreno (UNM).
2019/actualidad. Asesor Técnico en Acreditación y Evaluación Universitaria de
la Secretaría Académica en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA).
2018-actualidad. Integrante del equipo técnico de la Comisión Nacional de
Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), Ministerio de Educación.
Dirección de Acreditación de Carreras, Área de Acreditación de Carreras de
Grado y Posgrado. 2010/2018.
1[2] Promulgada por el Decreto N° 268/95 y publicada
el 10 de agosto de 1995 (Boletín Oficial N° 28.204).
2[3] El Decreto N° 173/96 estableció las pautas normativas
y reglamentarias mínimas a fin de fijar los aspectos formales para la
designación de los integrantes del organismo, su estructura interna básica y
algunas pautas fundamentales para su funcionamiento. Fue modificado por el
Decreto N° 705/97.
3[4] La región cuenta con modelos diversos, por ejemplo, el sistema de educación superior argentino que se caracteriza por el fuerte rol estatal y por contar con una agencia única que además tiene voz ante la eventual creación de organismos de acreditación privados y, como contrapartida, el caso de Chile, con el sistema de educación superior más privatizado de la región y en donde coexisten el Consejo Nacional de Educación, la Comisión Nacional de Acreditación, y agencias privadas (Robledo, 2015).
4[5] En
noviembre de 2017, al momento de la convocatoria de las carreras de
Biotecnología y Genética, aún estaba vigente la Ordenanza CONEAU N°58/11, que a
finales de 2017 fue reemplazada por la Ordenanza CONEAU N° 63/17. El cambio de
normativa no alteró cuestiones estructurales del proceso, sino que explicitó
mejor algunos detalles procedimentales e incorporó los pasos a seguir referidos
a los Trámites a Distancia (TAD) del sistema de Gestión Documental Electrónica
(GDE).
[7] 6Las carreras que se
presentan a acreditación por primera vez o aquellas que, habiéndose presentado
previamente, hayan sido no acreditadas, serán visitadas por los pares evaluadores.
Para los casos de segunda fase de acreditación o en los casos de un nuevo ciclo
de acreditación con la misma Resolución Ministerial de estándares, el organismo
evaluará la necesidad de visitar esas carreras nuevamente (Ordenanza CONEAU N°
63/17, puntos 7.2 y 7.3).
7[8] En
la primera fase de carreras de Medicina las carreras acreditaban (por 6 años) o
no acreditaban. Posteriormente, se incluyó la posibilidad intermedia de los 3
años, con Ingeniería.
8[9] En las resoluciones de acreditación el organismo
podrá disponer un seguimiento de las acciones que la institución universitaria
debe cumplir para el desarrollo de la carrera (Ordenanza CONEAU N° 63/17, punto
8.7). La Ordenanza CONEAU N° 70/20 aprueba las características, procedimientos
y alcances de los seguimientos previstos en las Ordenanzas N° 62, Nº 63, Nº 64
y Nº 65. Esta nueva Ordenanza genera un cambio relevante en los procesos de
acreditación.
9[10]La RESFC-2017-570-APN-CONEAU#ME, con
fecha del 18 de diciembre de 2017, convoca a las carreras de Licenciatura en
Biotecnología y de Ingeniería en Biotecnología que tengan entre el 30% y el 100
% de su carga horaria bajo la opción pedagógica de Educación a Distancia,
previa validación del Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) en
el marco de la Resolución ME Nº 2641/17. La RESFC-2017-569-APN-CONEAU#ME hace
lo propio con las carreras de Licenciatura en Genética a distancia. Sin
embargo, no se presentaron carreras bajo esta modalidad de dictado para ser
evaluadas en el marco de las mencionadas convocatorias.
10[11]El Taller de Presentación de la Guía de
Autoevaluación fue realizado el 6 de diciembre de 2017, donde se explicitó la
normativa que regula el proceso y las herramientas para la recolección y
sistematización de la información de las carreras (Instructivo CONEAU Global).
11[12] Los comités se
constituyen a partir de las recomendaciones de la Comisión Asesora en base al
registro de expertos de la CONEAU conformado a partir de las propuestas de las
instituciones universitarias. Los pares deben reunir determinadas condiciones:
1) idoneidad profesional, 2) experiencia académica, 3) capacidad como evaluador
y 4) experiencia en conducción, administración y gestión de programas
académicos. Además, al momento de ser convocados por CONEAU no pueden estar
ejerciendo ningún cargo de gestión.
12[13] A la par de la primera fase de acreditación, en
el ingreso de carreras nuevas de abril de 2018, se presentaron ante CONEAU 2
nuevos proyectos de carrera de Licenciatura en Biotecnología: la Universidad
Nacional de Hurlingham (UNH) y la Universidad de la Cámara Argentina de
Comercio y Servicios (CAECE). En abril de 2020 se presentó un proyecto de
Licenciatura en Genética del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de
Córdoba (IUCBC). Estos casos no se abordarán en el presente trabajo dado que
nuestro objeto es la primera fase de acreditación. Se incluyen en el gráfico N°
1 a modo ilustrativo.
13[14] La
Facultad de Ciencias Bioquímicas fue creada en 1970, contaba con las carreras
de Farmacia (1924) y Bioquímica (1956), y que luego se denominaría en
reconocimiento a ambas carreras, Facultad de Ciencias Bioquímicas y
Farmacéuticas. En 1981, en el contexto de la dictadura cívico militar iniciada
el 24 de marzo de 1976, la Facultad pasó a denominarse Facultad de Ciencias
Básicas. Fue recién en el marco del restablecimiento de la democracia que en
1984 pasó a tener el nombre actual.
15[16] De
los 4 casos donde la función investigación fue observada, en 2 casos se
generaron compromisos a partir de los planes de mejora presentados y los casos
restantes se encuentran en evaluación.
[17]16 Datos correspondientes
a las primeras fases de cada disciplina sin contemplar los resultados de los
Recursos de Reconsideración.