URGENCIAS
GLOBALES, NECESIDADES LOCALES PARA INTERNACIONALIZAR LA UNIVERSIDAD PÚBLICA
ARGENTINA. VACANCIAS EN MONITOREO Y MEDICIÓN DEL IMPACTO TERRITORIAL
Olga M. Saavedra*[1]
Universidad Nacional de Río de Cuarto, Argentina
Recibido: 31/07/2019 Aceptado:
4/11/2019
Resumen
El presente trabajo analiza críticamente la tensión
existente entre la política pública argentina entre 2003 y 2015 en materia de
internacionalización de la educación superior frente a las tendencias globales
impuestas, y el aprovechamiento que las universidades públicas hacen en uso de
su autonomía. En este marco se propone un indicador de internacionalización en
función de la necesidad doméstica de fortalecer el sistema universitario
nacional y se analiza en estos términos el impacto de los Programas Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias y Misiones Universitarias al Exterior.
Los resultados de este
artículo, se enmarcan en un trabajo de investigación mayor realizado para la
obtención del doctorado de la autora, por lo que es coherente con el mensaje de
la tesis: “la relación entre desarrollo territorial, universidad e
internacionalización de la educación superior por su complejidad, no es lineal,
ni establece un orden taxonómico entre sus términos. Tampoco es una sola, pues
depende desde dónde se piensa en términos de espacio, territorio e historias; se
reflexiona desde una perspectiva situada, asumiendo la posibilidad política de
intervención, cambio y superación; de emancipación de aquella situación original
en desventaja”.
Palabras clave: Política pública argentina – Internacionalización de la educación superior
–
Programa Redes
Interuniversitarias – Programa Misiones Universitarias al Exterior.
Abstract
This paper
critically analyses the tension between Argentine public policy between 2003
and 2015 regarding the internationalization of higher education against the
imposed global trends, and the use that public universities make in using their
autonomy. In this framework, this article proposes an indicator based on the
domestic needs to strengthen the Argentinean university system and the impact
of two emblematic programs of internationalization: Interuniversity’s Networks and University’s
Missions Abroad.
The results of this article are framed in a major research work carried
out to obtain the author's doctorate, so it is consistent with her thesis
message: “the relationship between territorial development, university and
internationalization of higher education is very complex, is not linear, nor
does it establish a taxonomic order between its terms. It is not unique, because it depends on where you
think in terms of space, territory and stories. Assuming a situated
perspective, this relationship preserves the political possibility of
emancipation of that disadvantageous situation at origin”.
Keywords: Argentinean public policy – Internationalization of higher education –
Program of Interuniversity’s Networks – Program of
University’s Missions Abroad.
Contextos, temas y debates
El tema ‘internacionalización
de la educación superior’ (IIciónES) en principio, no
tiene signo por delante. Requiere ser comprendido como un dato que se instala a
partir de que las fronteras se vuelven más permeables y el concepto de
distancia se relativiza como consecuencia en gran parte, de la tecnología que
acerca el espacio físico inmaterializándolo en un espacio virtual. Antes de la
revolución tecnológica las fronteras eran jurisdiccionales, el límite de lo
nacional salvaguardaba el pensamiento nacional. La apertura al mundo que
posibilitó el desarrollo de los dispositivos supuestamente para una más rápida
y óptima comunicación, dejó al descubierto otros tipos de fronteras. Los
territorios comprendidos casi exclusivamente desde la percepción geográfica
empezaron a concebirse además en términos funcionales. La contigüidad física dejó
de ser la única manera de generación de continuum.
En materia de educación las lógicas, las razones y los sentidos locales
entraron en disputa con intereses globales y se empezó a poner en duda su
propia naturaleza enraizada en Argentina desde el siglo XX en su concepción de
derecho garantizado por el estado. A partir de la Reforma de 1918 las universidades
se concibieron a sí mismas y alimentaron una cosmovisión desde su propia
subjetividad: se veía y se admiraba al mundo desde esa ventana y había control
de lo que se permitía entrar desde ese exterior. El exterior saltó la vieja y
segura ventana no solo sin que el interior consiga impedirlo, sino que muchas
veces retribuyó esa apertura con ventajas, beneficios y oportunidades
atendibles. Por eso es que la globalización en materia de educación no tiene
signo, ni es posible simplificar sus efectos generados sobre el sector, apenas
en positivos y negativos. La política pública es la que cuenta para ello
dotando a esa internacionalización de un rumbo y una dimensión valorativa para
sus agentes.
El siglo XXI visibiliza a la educación como otro ámbito globalizado, y el
desarrollo de políticas públicas que estimulan la proyección de la universidad
en el mundo es reciente en Argentina. Es más bien un proceso, un camino a
transitar en el que el colectivo
universitario gestionado por el estado no puede pensarse ni expresarse
unívocamente, no puede ser entendido ni mucho menos asumido como conjunto de
personas que comparten características y se proponen objetivos comunes. La
universidad es un territorio singular en sí misma, y si bien aquí no
profundizamos en esta definición, aunque se hable en singular, la realidad universitaria
se manifiesta contundentemente plural. Este proceso de relacionamiento
institucional con pares del exterior, supone una gimnasia que -en principio-
parece resultar más extraña a las universidades públicas que a las privadas
pero que, en términos de relaciones académicas personales extendidas a los
equipos de trabajo, constituye una práctica usual.
La internacionalización atraviesa todos los espacios de administración y
gestión universitaria por lo que es necesario aplicar una lectura multidisciplinar
y un ejercicio de doble enfoque cognitivo: uno macro-global y otro
micro-institucional. La política pública nacional actuará como interfase entre
ambos ajustes, por el territorialismo (Manzanal, 2008) o potestad y control del
estado nacional sobre las Universidades Nacionales (UUNN), y la tensión que
surge entre la capacidad de incidencia del estado nacional a través de sus
políticas públicas y la autonomía universitaria. Ello motiva a que se sostenga
que las universidades públicas son actores de cooperación académica
descentralizada y no actores subnacionales de cooperación internacional.
La experiencia ganada en esta temática permite identificar las siguientes,
como regularidades empíricas aplicadas a las UUNN en Argentina:
- Las
acciones internacionales han sido promovidas por los individuos y equipos de
investigación, antes que por el estado y las instituciones (aun cuando la
formalización de la relación requirió siempre del aval institucional, tal lo
que ocurre con los Convenios)
- Se
observa mayor agilidad reactiva que capacidad proactiva. La oferta y la demanda
externas condicionan pudiendo incluso desvirtuar la gestión en la producción
del conocimiento y la definición de las agendas de investigación significativas
para el propio territorio.
- Se
constata mayor tendencia en concretar con pares institucionales extranjeros iniciativas
de cooperación académica interuniversitaria que con pares argentinos.
-
El insuficiente financiamiento desdibuja la intención de lo efectivamente
viable.
Estas hipótesis particulares estarían contribuyendo a una hipótesis más
general, más abarcadora y con fuerte responsabilidad en el devenir de la
temática: la internacionalización de la
universidad argentina ha sido objeto de inéditos esfuerzos y consecuentes
avances de la política pública nacional entre 2003 y 2015 pero no logró
consolidarse como política de estado.
¿Cómo
hubiera sido posible que tales políticas de gobierno fragüen en “política
sustentable de estado”? Puede haber más de una respuesta a esa pregunta. En
principio, se puede decir que exigiría otro esfuerzo de reflexión pues abre una
línea de trabajo a futuro, en gran parte dependiente de la reunión de estudios
de caso. Pero también se puede responder –como sostiene el posicionamiento de
este trabajo- que la transición entre una política de gobierno a una política
de estado señala una tensión permanente que puede ser resuelta más rápidamente
a nivel de los agentes, antes que esperarlo de la estructura.
Aun cuando
la política pública nacional entre 2003 y 2015 ha estimulado los procesos de
internacionalización de las universidades argentinas, no ha sido muy cuidadosa
en explorar el impacto generado en los territorios nacionales o bien, los
resultados no han sido difundidos quedando en todo caso, en órbitas tecnocráticas
antes que políticas. A partir de 2016, lo registrado en la web de la SPU ha
borrado todo vestigio de la memoria institucional.
Tampoco se
ha dado a conocer públicamente el presupuesto destinado a los programas de IIciónES debiéndose reconstruir a partir de los presupuestos destinados para el
fortalecimiento de la Educación Superior o Programa 26.
Redes para internacionalizar las IES argentinas. Programas
emblemáticos
La red es una dinámica de
trabajo capaz de generar ese continuum
funcional a objetivos o desafíos compartidos. El mecanismo privilegiado por la política de
promoción de la universidad argentina (PPUA) en el exterior fue el de red. Las redes interuniversitarias fueron
concebidas como alianzas estratégicas y estimuladas a expresarse bajo el
formato de consorcios universitarios.
Las redes han sido una herramienta fundamental para
construir vinculación directa y acercamiento entre profesionales dedicados a
las funciones distintivas de una universidad: docencia, investigación y extensión.
Se trata de la construcción de lazos que puedan trascender la esfera personal y
convertirse en vínculos institucionales entre cátedras, carreras y facultades
(…) Alentar estos procesos implica trabajar sobre la oferta académica,
la calidad del servicio, las regulaciones sobre los intercambios (de personas,
servicios, conocimientos e información), la imagen de la universidad en el
exterior y las barreras culturales e idiomáticas, entre otras cuestiones de
similar relevancia (SPU, mini-sitio web: 2006).
Si hay una convicción
que atraviesa este capítulo es que Redes
y Misiones –modo coloquial para
referirse a los Programas Redes Interuniversitarias y Misiones Universitarias
al Exterior implementadas por la política educativa nacional a partir de 2006-
instalaron la necesidad de definir una política internacional propia de las
instituciones de educación superior (IES) en las cúpulas de gestión y eso fue
leído por las comunidades académicas como una oportunidad de movilizarse
primero para luego, aspirar a objetivos de creciente envergadura.
Las Redes Interuniversitarias se pensaron para vincular dos o más
universidades argentinas con pares del exterior. Las Misiones Universitarias al Extranjero en
cambio, originalmente se pensaron para promover y aprender usos y prácticas en
materia de gestión y administración académica internacional. Por ello, sus
destinatarios principales eran decisores, que podían acelerar cambios en ese
sentido: funcionarios rectorales, de las unidades académicas, directores de
centros e institutos de investigación, sellos editoriales universitarios, entre
otros. La Misión servía para el reconocimiento del territorio del socio
potencial y concluía por lo general con la intención de la firma de un Convenio
que se concretaba luego que se cumplían las formalidades legales al regreso de
esa misión. En materia de gestión, se enfatizó en la necesidad de la adopción
del crédito como unidad de medida
para estudiantes, a los efectos de facilitar el reconocimiento de tramos
cursados fuera de las universidades locales a quienes les resulta sumamente
dificultoso lograr su reconocimiento de acuerdo a los estándares vigentes en el
país. Por el contrario, los estudiantes extranjeros con una simple constancia
–incluso emitida por el docente o supervisor académico- logran la homologación
de los estudios realizados en Argentina, en su país de origen. Otro tópico
explorado fue el de titulaciones conjuntas de posgrado.
Tanto Redes como Misiones compartieron dos rasgos: la condición de asociativismo y
la de co-financiamiento. El
asociativismo era una condición válida para la consolidación del conjunto en un
verdadero sistema universitario. El co-financiamiento refiere a que el estado nacional financiaba
la mayor parte de la ejecución de los proyectos, pero las instituciones
participantes debían contribuir con un porcentaje del monto solicitado que, si
bien era mínimo, resultaba útil a la hora de analizarlo como estrategia de apropiación colectiva y requisito de transferencia al medio
universitario y, en la medida de lo posible, al medio local.
Ambos programas, fueron sumamente utilizados por las universidades
argentinas –públicas y privadas): del 2006 al 2015 hubo 1522 proyectos beneficiados
–según los registros de las Resoluciones correspondientes a los resultados de
cada Convocatoria. No podemos dar la cifra de total de proyectos postulados porque no ha sido información
en principio disponible en los sitios oficiales, tampoco hay evidencia de que
haya sido información relevada por las instancias de gobierno. ¿Cómo impactó este aprovechamiento de la
política pública en el subsistema de universidades públicas? Para dar respuesta
al interrogante surgió la necesidad de elaborar un indicador de rendimiento.
Desde el recupero de la democracia en Argentina, las Universidades también
recuperaron el autogobierno. Tal recupero se inició bajo la analogía de la
disputa político-partidaria que se daba en el terreno nacional. Este rasgo de
algún modo, condicionó la diversidad y renovación en las gestiones
institucionales por razones ideológicas y también de disponibilidad
presupuestaria. Este contexto, estimuló que el destaque fuera puesto en algunas
IES y no en otras. Ahora bien, si se tiene en cuenta que entre 2003 y
2015 se crearon 17 nuevas universidades de gestión estatal[2]
es válido preguntarse ¿‘las nuevas’ pudieron aprovechar este dispositivo de
proyección internacional que ofreció la política pública? ¿Fueron integradas al
resto? Pueden sumarse a estas dos inquietudes muchas otras, pero la gran
pregunta de fondo tiene que ver con el monitoreo y la evaluación de la política
de internacionalización implementada en Argentina entre 2003 y 2015. Quienes adquirimos
experiencia en la gestión técnica de algunas instituciones intervinientes en
estos programas y, además, estudiamos, analizamos e investigamos el tema, sabemos
de la relevancia del monitoreo y la evaluación de las medidas y de las
políticas. Como se sabe además del
riesgo de una inserción dependiente
al mundo global (Kreimer, 2006:205), es
imprescindible establecer una evaluación en función de alguna variable de desarrollo
doméstico o nacional. De este propósito, surge el IIDRD o Índice Internacional
de Desarrollo Relacional Doméstico que se propuso mostrar cuán beneficiosos fueron
Redes y Misiones, para el fortalecimiento
de la trama de relaciones del sistema universitario nacional.
La
construcción de un indicador de internacionalización, en función de una
necesidad nacional. El IIDRD
En la disputa que existe entre mandatos
globales y necesidades locales, es posible tomar posición desde la conciencia
de ser productores periféricos de conocimiento –que no es lo mismo que
conocimiento periférico- respecto de los que marcan tendencia en el mundo, sin
desistir de eventuales oportunidades ofrecidas por la cooperación internacional.
La respuesta que intentamos fue la construcción de un indicador de
internacionalización en función de una variable/necesidad nacional: el
fortalecimiento del sistema universitario de gestión pública.
Para
construir este índice, se analizaron los 1522 consorcios ganadores de
universidades argentinas en los programas Redes
y Misiones a lo largo de nueve
convocatorias del Programa Redes, y siete convocatorias del Programa Misiones,
en un periodo de nueve años. Lamentablemente, las Resoluciones de la SPU que
fueron el medio de verificación y objeto sistematizado, adolecieron de múltiples
vicios de confección y carencia de datos. No dejaron constancia de los socios
extranjeros de las universidades e instituciones argentinas participantes por
lo que hay aspectos de esta evaluación que han quedado vacantes. A menos que la denominación del proyecto contuviera el nombre de la
institución extranjera, no hubo modo de considerar esta información. En tal
sentido, fueron los proyectos del Programa Misiones al Exterior los que
mayormente contenían referencias al destino de la respectiva misión en la
denominación de los proyectos, lo que resultó de utilidad para analizar
tendencias en términos de integración del Sector Educativo del Mercosur (SEM),
para mencionar otro aspecto del estudio, pero que no será analizado en este
trabajo.
La autonomía institucional es el límite de la política pública. El estado
no puede obligar a que las universidades tomen un rumbo. Al respecto, un ex
Ministro de Educación manifestó respecto del énfasis puesto por la política
pública de aquel momento en el Programa ARFITEC (Argentina Francia, Formación
de Ingenieros y Tecnología). “La política
del estado nacional, en ese momento, priorizó la formación de ingenieros y
destinó el financiamiento necesario en cooperación con el gobierno francés,
para fortalecer una profesión sensible para el desarrollo del país. Fue un
recurso puesto a disposición de las universidades argentinos, las que podían
aceptarlo como no. Era su prerrogativa por activación de la autonomía
universitaria. La prerrogativa del estado nacional era el diseño de una
política pública que estimulaba esa área del conocimiento más que otras. (Entrevista
a Daniel Filmus, CABA, 02-05-2016)
Este tipo de dispositivos concuerdan con la posición asumida en este
estudio: por un lado, la indelegable responsabilidad que le cabe al estado
nacional en la orientación de sus políticas de internacionalización del
conocimiento y de las IES según propósitos de desarrollo nacional. Por otro
lado, el énfasis puesto en este análisis en la dimensión de la agencia, y su
capacidad transformadora, antes que esperar que el cambio solo fluya en sentido
vertical.
De la sistematización de la información
disponible, se pudo obtener un mapeo con la cantidad de vínculos inter-universitarios dentro del sistema nacional
originados por los proyectos, por un lado, y el registro de relaciones inter-universitarias dentro del país, por
otro. Es válido aclarar que no son categorías asimilables. La cantidad de vínculos
que cada proyecto generó se relaciona con la cantidad de instituciones
contenidas en cada consorcio y por lo tanto, su impacto en el fortalecimiento
de esta trama del territorio. Así, un consorcio de dos universidades argentinas
A y B genera un vínculo entre dos actores similares pero que adquiere una significación
que puede ser distinta para cada institución; la pertenencia de ambas a un
mismo consorcio marca un contacto entre ellas. Los vínculos, en realidad son la
información que nos permite inferir el fortalecimiento del sistema nacional en
términos de mutuo conocimiento y cooperación doméstica coordinada, más allá de
que pueda o no, sostenerse en el tiempo. El propósito del estudio fue formulado
en positivo: a) verificar que el proceso de internacionalización de
universidades públicas consolide el subsistema de UUNN, y b) determinar una
medida de su impacto. Por tanto, se puso el acento en la faz arquitectónica constructiva de la política pública nacional.
Esto significa que en el presente artículo se dejó de lado el análisis de la faz deliberativa, así como de su faz agonal.
Por
otro lado, el IIDRD permitió mapear la incidencia en términos de integración que Redes y Misiones tuvieron
en el sistema universitario nacional.
Para ejemplificar el conteo de vínculos se muestra a
continuación cómo una red integrada por 11 universidades públicas argentinas -como
la red ICAARG (Instituto de Ciencia Animal de Cuba + universidades bajo el PPUA
de Argentina)- puede aportar en densificar la trama de relaciones entre IESU a
nivel doméstico y, por lo tanto, consolidar la totalidad del sistema.
En términos de fortalecimiento de la trama del
sistema público universitario, un consorcio conformado por 11 IES argentinas lo
fortaleció 55 veces por las 55 vinculaciones de doble flujo entre ellas. En términos de relaciones inter-pares: hay 11
IES integradas en el sistema de UUNN, con una trama de 55 vinculaciones
recíprocas. Lo que evidencia este indicador es que cada vez que cada
universidad integraba un consorcio o proyecto con idénticas o diferentes pares,
contribuía por un lado al fortalecimiento del sistema como tal, pero por otro a
la integración del colectivo en el mismo, sobre todo, si se participaba a las
universidades más nóveles. El mapeo de estas vinculaciones, también muestran
preferencias de relacionamiento entre determinadas universidades lo que
densifica la trama del sistema en determinadas partes del mapa, y la debilita
en otras. (Figura 2.)
Figura 1. Conteo
de las vinculaciones según el IIDRD para una red de 11 instituciones
Univ.
1 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Univ. 2 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
con 3 |
|
Univ. 3 |
|
|
|
|
|
|
|
|
con 4 |
con 4 |
|
Univ. 4 |
|
|
|
|
|
|
|
con 5 |
con 5 |
con 5 |
|
Univ. 5 |
|
|
|
|
|
|
con 6 |
con 6 |
con 6 |
con6 |
|
Univ. 6 |
|
|
|
|
|
con 7 |
con 7 |
con 7 |
con 7 |
con 7 |
|
Univ. 7 |
|
|
|
|
con 8 |
con 8 |
con 8 |
con 8 |
con 8 |
con 8 |
|
Univ. 8 |
|
|
|
con 9 |
con 9 |
con 9 |
con 9 |
con 9 |
con 9 |
con 9 |
|
Univ. 9 |
|
|
con 10 |
con 10 |
con 10 |
con 10 |
con 10 |
con 10 |
con 10 |
con 10 |
|
Univ.10 |
|
con 11 |
con 11 |
con 11 |
con 11 |
con 11 |
con 11 |
con 11 |
con 11 |
con 11 |
|
Univ.11 |
10+ |
9+ |
8+ |
7+ |
6+ |
5+ |
4+ |
3+ |
2+ |
1= |
55 |
Fuente: elaboración propia
De la aplicación del
mecanismo recién descripto para cada uno de los 1522 proyectos o consorcios
sistematizados y seleccionados durante el tiempo en que tanto Redes como Misiones estuvieron vigentes, surge el siguiente orden de contribución al fortalecimiento del sistema
doméstico, propuesto como función dependiente de ambos dispositivos de
internacionalización.
Tabla1. Cantidad de
vinculaciones generadas por cada IES pública argentina según orden de
contribución al fortalecimiento del sistema doméstico de ES argentino vía los
programas de internacionalización Redes y Misiones 2006-2015
IES |
Cantidad
de Vinculaciones en
9 ediciones de REDES |
IES |
Cantidad
de Vinculaciones en
7 ediciones de MISIONES |
U.Córdoba |
287 |
U.
Litoral |
132 |
U. La Plata |
261 |
U.
Córdoba |
126 |
U. de Rosario |
250 |
UBA |
105 |
UBA |
217 |
U.
Quilmes |
103 |
U. Litoral |
202 |
U.
La Plata |
96 |
U. Río IV |
183 |
U
Río IV |
90 |
U. Nordeste |
154 |
U.
Rosario |
89 |
U. Gral. Sarmiento |
144 |
U.
Gral. Sarmiento |
85 |
U. Tucumán |
142 |
U.
San Luis |
84 |
U. Quilmes |
128 |
U.
San Martín |
82 |
U. Cuyo |
127 |
U.
Lanús |
70 |
UNICEN |
118 |
U.
Cuyo |
61 |
U. S. Luis |
116 |
UNICEN |
57 |
U. S. Martín |
112 |
U.
La Pampa |
55 |
UTN |
111 |
U.
V. María |
53 |
U. La Pampa |
107 |
U.
del Sur |
50 |
U. Mar del Plata |
102 |
U.
Jujuy |
49 |
U. del Sur |
94 |
U.
Comahue |
46 |
U. Lanús |
93 |
U.
Tucumán |
46 |
U. Entre Ríos |
92 |
UNNOBA |
41 |
U. Jauretche |
91 |
U.
Jauretche |
41 |
UNNOBA |
88 |
U.
Nordeste |
40 |
U. Luján |
81 |
U.
La Matanza |
39 |
U. Comahue |
79 |
U. Sgo. del Estero |
39 |
U. S. Juan |
78 |
U.
Entre Ríos |
38 |
U. V. María |
75 |
UTN |
37 |
U. Jujuy |
73 |
U.
Mar del Plata |
37 |
U. Sgo. del Estero |
69 |
U.
S. Juan |
36 |
U. Salta |
68 |
U.
Tres de Febrero |
35 |
U. Catamarca |
63 |
U.
Patagonia Austral |
34 |
U. Misiones |
55 |
U.
Luján |
32 |
U. Moreno |
55 |
U.
R. Negro |
28 |
U. Avellaneda |
51 |
U.
Avellaneda |
25 |
U. La Rioja |
51 |
U.
Salta |
23 |
U. Tres de Febrero |
50 |
U.
Lomas de Zamora |
22 |
U. Chilecito |
50 |
U.
Catamarca |
19 |
U. Formosa |
48 |
U.
Misiones |
18 |
U. San Juan Bosco |
40 |
U.
San Juan Bosco |
14 |
U. Patagonia
Austral |
38 |
U.
Chilecito |
14 |
U. La Matanza |
33 |
U.
Moreno |
9 |
U. Nac. de las Artes |
25 |
U.
Formosa |
9 |
U. Chaco Austral |
23 |
U. Nac. De las Artes |
6 |
U. R. Negro |
21 |
U.
La Rioja |
6 |
U. Lomas |
18 |
U.
Tierra del Fuego |
3 |
U. Autónoma de E.
Ríos |
11 |
U.
José C. Paz |
3 |
U. Tierra del
Fuego |
7 |
U.
Pedagógica |
2 |
U. José C. Paz |
6 |
U.
Autónoma de E. Ríos |
1 |
U. Pedagógica |
2 |
U.
Chaco Austral |
0 |
U. V. Mercedes |
1 |
Inst. de Est. Sup. del Ejérc |
0 |
Inst. de Est. Sup. del Ejérc |
0 |
U.
V. Mercedes |
0 |
U. Defensa
Nacional |
0 |
U.
Defensa Nacional |
0 |
U. Alto Uruguay |
0 |
U.
Alto Uruguay |
0 |
U. Hurlingham |
0 |
U.
Hurlingham |
0 |
U. Comechingones |
0 |
U.
Comechingones |
0 |
U. Rafaela |
0 |
U.
Rafaela |
0 |
U. S. Antonio de
Areco |
0 |
U.
S. Antonio de Areco |
0 |
U. del Oeste |
0 |
U
del Oeste |
0 |
U. Scalabrini
Ortiz |
0 |
U.
Scalabrini Ortiz |
0 |
Fuente: elaboración propia
A continuación, se
muestra la cantidad de universidades con las que cada IES mantuvo al menos un
contacto, por causa de los Programas Redes
y Misiones, independientemente de la
cantidad de proyectos o consorcios en los que cada una participó. Entre
paréntesis se consigna el año respectivo de creación.
Tabla 2. Índice de contribución de cada IES
pública argentina a la integración del sistema doméstico vía los programas de
internacionalización Redes y Misiones, entre 2006 y 2015
IES
Pública |
IDRD |
Universidad Nacional
de Córdoba (1613) |
42 |
Universidad de
Buenos Aires (1821) |
40 |
Universidad
Nacional de Rosario (1968) |
40 |
Universidad
Nacional de La Plata (1889) |
39 |
Universidad
Nacional de Cuyo (1939) |
37 |
Universidad
Nacional del Litoral (1919) |
36 |
Universidad Nacional
Gral. Sarmiento (1993) |
35 |
Universidad
Nacional de San Luis (1973) |
34 |
Universidad
Nacional de Río Cuarto (1971) |
34 |
Universidad
Nacional del Centro de la Pcia. de Buenos Aires
(1974) |
34 |
Universidad
Nacional del Nordeste (1956) |
34 |
Universidad Nacional
de La Pampa (1973) |
33 |
Universidad Nacional
de Lanús (1995) |
32 |
Universidad
Tecnológica Nacional (en conjunto) (1959) |
31 |
Universidad
Nacional del Comahue (1965) |
31 |
Universidad
Nacional de Jujuy (1973) |
31 |
Universidad
Nacional del Noroeste de la Pcia. de Buenos Aires
(2002) |
30 |
Universidad Nacional
de Entre Ríos (1973) |
30 |
Universidad
Nacional de Tucumán (1914) |
30 |
Universidad
Nacional de Quilmes (1989) |
29 |
Universidad
Nacional de Salta (1972) |
29 |
Universidad
Nacional Gral. San Martín (1992) |
28 |
Universidad
Nacional de Luján (1973) |
28 |
Universidad
Nacional de la Patagonia Austral (1995) |
28 |
Universidad
Nacional de Mar del Plata (1962) |
28 |
Universidad
Nacional de Santiago del Estero (1973) |
28 |
Universidad
Nacional del Sur (1956) |
26 |
Universidad
Nacional de Tres de Febrero (1995) |
26 |
Universidad
Nacional de Río Negro (2007) |
25 |
Universidad
Nacional de La Matanza (1989) |
25 |
Universidad
Nacional Arturo Jauretche (2009) |
24 |
Universidad
Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (1980) |
24 |
Universidad
Nacional de Villa María (1995) |
24 |
Universidad Nacional
de Catamarca (1972) |
24 |
Universidad
Nacional de San Juan (1973) |
23 |
Universidad
Nacional de Formosa (1988) |
23 |
Universidad
Nacional de Chilecito (2002) |
21 |
Universidad
Nacional de Misiones (1973) |
21 |
Universidad
Nacional de La Rioja (1993) |
20 |
Universidad
Nacional de Avellaneda (2009) |
18 |
Universidad
Nacional de Moreno (2009) |
17 |
Universidad
Nacional de Lomas de Zamora (1972) |
16 |
Universidad
Nacional de las Artes (2014) |
14 |
Universidad
Nacional del Chaco Austral (2007) |
11 |
Universidad
Autónoma de Entre Ríos (2012) |
8 |
Universidad
Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (2010) |
8 |
Universidad
Nacional de José Clemente Paz (2009) |
6 |
Universidad
Nacional de Villa Mercedes (2009) |
1 |
Universidad
Pedagógica Nacional (2013) |
1 |
Instituto de
Enseñanza Superior del Ejército (1990) |
0 |
Universidad de
la Defensa Nacional (2014) |
0 |
Universidad
Nacional Alto Uruguay (2015) |
0 |
Universidad
Nacional de Hurlingham (2014) |
0 |
Universidad
Nacional de los Comechingones (2014) |
0 |
Universidad
Nacional de Rafaela (2014) |
0 |
Universidad
Nacional de San Antonio de Areco (2015) |
0 |
Universidad
Nacional del Oeste (2009) |
0 |
Universidad
Nacional Raúl Scalabrini Ortiz (2015) |
0 |
Fuente: elaboración propia
Cada número de
la columna que acompaña al listado de las universidades nacionales argentinas,
representa la cantidad de instituciones nacionales con las cuales la
universidad respectiva estableció vinculación en el marco de Redes y Misiones. Por ejemplo, en el caso de la Universidad Nacional de
Rosario, UNR –institución de pertenencia de la autora del presente artículo-
ésta generó vinculación con 40 IES de gestión pública argentina, sobre un
universo de 58.
La finalidad
de consignar el año de creación, es agregar el argumento probable de que de las
nueve instituciones que quedan ‘fuera’ del sistema, en gran parte se deba a su
condición de nóveles, pero también
deben estar incidiendo otras causas por lo que se presentan casos como los de
la Universidad Nacional de Oeste, así como del Instituto de Enseñanza Superior
del Ejército, imponiéndose profundizar en las razones de esta situación. El año
consignado para la UADER, así como para la Universidad Pedagógica y el
Instituto Superior del Ejército son aquellos en los que eligió autoridades
rectorales por primera vez por claustro de decanos y fueron reconocidos como instituciones
superiores nacionales, respectivamente.
A continuación,
se presenta la Figura 2. Mapa con el
nivel de integración de la IES públicas argentinas por Redes y Misiones entre
2006 y 2015, de elaboración original para la Tesis Doctoral de la autora. En la
última columna denominada “Otras” se consignan la cantidad de vinculaciones
establecidas con universidades o instituciones de gestión privada y otros organismos
del sistema público.
Para su
mejor comprensión señalamos las siguientes referencias. El eje horizontal superior
lista el nombre de las IES y el vertical su sigla en idéntico orden. Se
tuvieron en cuenta todas las instituciones de educación superior universitarias
o IESU públicas, existentes al año 2015. Las celdas vacías
indican ausencia de relación entre las instituciones definidas por tales
coordenadas. En las celdas que contienen 2 números, el primero refiere a la
cantidad de proyectos de Redes compartidos
y el segundo a Misiones. Las celdas
que contienen un solo número se distinguen por el color; los verdes
corresponden a Redes y los rojos a Misiones La frontera inferior del dibujo
que se forma, se compone por una línea de celdas distinguidas en color
amarillo. Los números contenidos en cada una de ellas representan el riesgo en generar el efecto contrario a la consolidación
del sistema nacional universitario pues representa las veces que esa IES
emprendió un proyecto sin la confluencia
de un par argentino –ya sea de gestión pública o privada- y, lo grave
consiste en que contó con la aprobación y financiamiento del estado nacional a
través de la administración de la SPU. Finalmente, las zonas destacadas en gris
constituyen la periferia del sistema pues son aquellas universidades e
institutos que no tuvieron la posibilidad de participar de los programas
analizados y, por ende, no usufructuaron estos dispositivos de
internacionalización de la política pública nacional.
Análisis
Hay un 15,5% del total del
sistema que permanece desintegrado en términos domésticos.
En las Bases de Redes, consta la siguiente definición: “Un proyecto de Red estará conformado por al
menos tres (3) Instituciones Universitarias. Las Instituciones Universitarias
extranjeras serán al menos un tercio (1/3) del total de las participantes” (Bases
Redes VI). Requisito que no cambia
hasta la última convocatoria analizada. Esta formulación dice mucho. Primero
define tres como mínimo número requerido de instituciones para conformar una
red; segundo expresamente define en un tercio,
la participación de entidades extrajeras para conformar esa red. Sin embargo,
la expresión al menos, abrió la
posibilidad de ponderar el vínculo con instituciones extranjeras antes que con
argentinas, no obstante esas mismas bases exigían que existieran convenios de
cooperación académica con las universidades extranjeras asociadas.
El
caso de Misiones es sensiblemente distinto por lo que la incidencia de los números
en la diagonal amarilla, claramente
configura una desviación de los efectos procurados por el Programa.
Ello
es así porque en las Bases de Misiones correspondientes a la convocatoria de
2008, constan exigencias categóricas como: “Cada
proyecto deberá ser una presentación conjunta de al menos cuatro (4)
instituciones universitarias argentinas y/o instituciones de reconocido
prestigio científico, tecnológico o artístico, gobiernos y/o empresas. En ningún caso el número de instituciones
universitarias argentinas podrá ser inferior a tres (3)”. En las Bases
de Misiones V, se baja la cifra de
En
consecuencia, y atendiendo las bases establecidas, en todas las convocatorias
de Redes y Misiones para promocionar las universidades argentinas, hubo
instituciones autorreferenciadas,
es decir, que presentaron proyectos unilaterales sin la confluencia de otra
institución argentina, graficadas en la diagonal destacada en amarillo. Por lo
tanto, la expresión universidad autorreferenciada alude a aquella IES que propuso un
proyecto de Misión o Red al exterior sin generar previamente asociación con un
par argentino.
La
universidad más autorreferenciada en Redes fue UNSAM con 29 proyectos; y la
más autorreferenciada en Misiones fue UNCOMA con 9 proyectos sin socia nacional.
En Misiones VII, se debilita la conducta
asociativa. De 127 proyectos
seleccionados, 84 son liderados por una sola universidad argentina, lo que
significa una desviación del espíritu original del Programa equivalente al
64,5% de los proyectos evaluados y beneficiados por la política pública
nacional. Tal lo ya explicado, en Misiones VII desaparece el requisito de
asociativismo: una -o más instituciones universitarias- podían liderar un
proyecto de Misiones al Extranjero. Esa es la explicación –al menos en parte-
al 64, 5% de desviación. La mayor densidad de la trama de
relaciones tendidas entre instituciones argentinas en función de Redes y Misiones se encuentra concentrada en aproximadamente el 29% de todo
el sistema de universidades públicas, sin que ninguna de ellas haya conectado
con la totalidad de las 58 registradas al 2015 y en ninguna de las 16
convocatorias analizadas.
La
Plata, Litoral, Rosario, Río Cuarto, Córdoba, UTN (sin diferenciar entre
Facultades Regionales) y General Sarmiento fueron las beneficiarias de la mayor
cantidad de proyectos seleccionados en distintas convocatorias de Redes.
Apenas
el 10% de instituciones analizadas cumplieron con la condición de asociativismo
con un par argentino.
En la próxima tabla mostramos dimensión
del financiamiento para estos programas de internacionalización, es decir la
incidencia de ambos Programas Redes y Misiones en el Programa 26, incluido en
el Presupuesto de la Jurisdicción 70, correspondiente al Ministerio de
Educación.
Tabla 3. Incidencia
presupuestaria de los Programas Misiones y Redes, en el Programa para el
Desarrollo de la Educación Superior (P26)
Año |
M/P.26
(en %) |
R/P.26
(en %) |
(M+R)/
P26 (en %) |
PROGRAMA 26 (en $) |
2007 |
0,024 |
0,036 |
0,06 |
4.440.176.713 |
2008 |
|
0,044 |
0,044 |
5.781.624.249 |
2009 |
0,023 |
0,042 |
0,065 |
8.301.031.022 |
2010 |
|
0,028 |
0,028 |
10.774.688.145 |
2011 |
0,015 |
0,035 |
0,05 |
13.809.254.592 |
2012 |
|
0,033 |
0,033 |
18.204.792.725 |
2013 |
*0,016 |
0,026 |
0,042 |
23.019.991.238 |
2014 |
|
0,025 |
0,025 |
31.788.088.087 |
2015 |
**0,018 |
0,031 |
0,049 |
42.107.454.634 |
Fuente:
Elaboración propia
Desde
fines de 2006 y hasta 2015, la incidencia de los programas Redes y Misiones del
PPUA en el presupuesto destinado al Programa 26 fue inferior al 0,1 %
Conclusiones y otras reflexiones
La insuficiencia o ausencia de indicadores y
evaluación oficiales aplicados al colectivo universitario en general y de
gestión pública en particular, han estimulado la construcción individual e
interpretación unilateral de indicadores de internacionalización por parte de
las instituciones, sin análisis de impacto sobre sus respectivos territorios de
influencia, neutralizando nuevas políticas o ajustes de las que se encuentran
vigentes.
La
vinculación universidad pública-desarrollo territorial ha sido una relación
asimilada a alianzas estratégicas con actores del sector productivo tanto
formal como no formal, pero recurrentemente disociada del proyecto-territorio (Madoery: 2018, 125)
y de las políticas locales, nacionales y regionales
en el marco de la tensión respecto de las fuerzas globales dominantes.
Se corrobora la hipótesis de que
se prefiere generar vínculos con pares del exterior antes que con pares del
propio sistema. Esto hubiera requerido de acciones compensatorias de la
política pública nacional o institucional para que el ‘desvío’ o debilidad en
los efectos asociativos de los Programas Redes
y Misiones se revirtiera.
Finalmente, y con respecto al
financiamiento de ambos programas, el dinero que un país
destina para instalar y consolidar una política pública es indicador de la
voluntad que le imprime a ese objetivo. Cuando se alude a la voluntad política, resulta muy difícil
evaluarla según a qué se aplique. En este caso, todo lo que se hizo a partir
del 2003 fue de gran aporte porque había muy poco o casi nada antes de estas
medidas en materia de internacionalización de la educación superior, específicamente
en términos de política pública de alcance federal. Sin embargo, también es
verdad que las cifras expresadas en la Tabla 3. denotan escasa voluntad de
sostener o consolidar el rumbo tomado, y esa debilidad se expresa en que
posteriormente al 2016, ninguno de estos programas fue sostenido a pesar de la
buena respuesta recibida.
En
las condiciones del sistema de UUNN argentinas constatadas en 2015 y aun en las
actuales, resulta pertinente aplicar la ‘pedagogía de la pregunta’. Si se focaliza
el 15% de instituciones desintegradas o no incluidas en los más emblemáticos dispositivos
de internacionalización de la ES como fueron Redes y Misiones,
implementados de una manera innegablemente novedosa entre 2006 y 2015 (2)
¿es estratégica la decisión de integrarse al mundo antes que consolidar el
sistema nacional, o desatender el nivel de desintegración que reviste? Tal vez
algunos respondan que sí, motivados en la urgencia del tema; tal vez otros
respondan que no, argumentando necesidades y prioridades. Lo que se constata es
la ausencia de debate a nivel nacional y, seguramente, también se trata de un
tema poco debatido a nivel de las instituciones. Lo que se señala entonces, es
un déficit de participación en las definiciones políticas. Este estado de la
cuestión motiva una nueva pregunta ¿la participación, forma parte de una metodología
estratégica? ¿Sería oportuno que la política pública nacional considere este
dato a los efectos de evaluar y realizar ajustes de las bases de tales
programas, antes que deshabilitarlos? ¿La autonomía de las universidades está
operando como elemento eficaz a la hora de delinear una política institucional-internacional?
¿Se atiende las dinámicas sistémicas que atraviesan el escenario nacional,
además del regional y global a la hora de planificar? ¿Los objetivos de
desarrollo y relaciones externas responden solo a la coyuntura o se planifica
también para el mediano y largo plazo? ¿Es genuina la lucha de las
universidades públicas argentinas, por la defensa de su accesibilidad,
gratuidad y carácter democrático?, o con mayor precisión, ¿es genuino el acompañamiento
que afirman sus cúpulas políticas en su discurso público, en la lucha por esta
causa de sus docentes, investigadores, estudiantes y administrativos?
La tensión entre la
formulación y consolidación de una política pública, por un lado, y la autonomía
de las universidades por otro, de alguna manera representa la tensión entre las
teorías macro y micro sociales. Mientras las primeras dan cuenta del contexto
global, dominado por el predominio del capitalismo que muestra su cara
neoliberal más extrema, las segundas dan cuenta del aquí y del ahora.
En el marco del
presente análisis, la agencia o actor en el que se focaliza este estudio es la
institución universitaria, específicamente la universidad pública argentina. El
contexto que la contiene visibiliza con claridad los dos modelos en pugna que
hoy se manifiestan con toda tirantez: la universidad como derecho social,
humano, inclusivo garantizado por el estado versus la universidad empresa, que
vende el conocimiento que administra y que produce como un bien más de consumo
en el mercado. Si bien la universidad no es el único territorio que monopoliza
la producción del conocimiento, el producto casi con exclusividad que se le
reconoce a la universidad es el conocimiento. La distribución asimétrica de poder
que en el momento actual caracteriza al sistema mundo-moderno (Wallerstein,
1998), hace que la dimensión educativa de la globalización caracterice a la
sociedad como sociedad del conocimiento
y que se le asigne a ese producto más que un valor, un precio y creciente
rentabilidad. Esta discusión deviene en otra, más de raíz filosófica y
epistemológica y de matriz global: por un lado, el capitalismo académico, que
se exterioriza en transformaciones, usos y costumbres de instituciones
académicas, actores académicos y vinculaciones generadas entre la academia y el
medio no- académico. Por otro, el capitalismo cognitivo que se interioriza en
las personas, y transforma al propio sujeto cognoscente y que decide.
La universidad como
actor político está cambiando. La universidad pública en Argentina también, a
pesar de eslóganes y discursos principistas y reformistas. La autonomía y
autarquía que en Argentina tiene la universidad, deben interpretarse como
medios para alcanzar fines-otros; son potencias para transformar y lograr
objetivos. Esa capacidad transformadora que tiene la universidad pública está
relacionada directamente con su potencia política y con su posibilidad de
construir capacidades endógenas. La
Declaración de la Conferencia Regional -CRES- de Cartagena de Indias en 2008,
ha significado una enorme plataforma de acuerdos entre gobiernos de la región
y, a su vez, resultó ratificada recientemente en la CRES 2018 de Córdoba en lo
que a esta línea de investigación reafirma: la educación es un derecho social
bajo responsabilidad y garantía del estado nacional.
Entonces, ¿para qué internacionalizar la universidad? Se
pueden dar varias y diversas respuestas a esta pregunta. Este trabajo propone
apenas una. El estado nacional es responsable por su rumbo, así como cada
institución en ejercicio de su autonomía es responsable de sus propias
definiciones y metodologías para concretarlas. La internacionalización de la
educación superior es un campo de confluencia multidisciplinar en el que la
ciencia política y las relaciones internacionales deben acordar un maridaje
equilibrado, que conduzca a la economía y no a la inversa. Con idéntica
responsabilidad, el análisis internacional con respecto a este tema, debe
asumir un posicionamiento situado, anclado en la propia realidad, pero con una
perspectiva sistémica y con abordaje territorial para lograr una visión
geopolítica que sea estratégica en la producción y gestión del conocimiento. Y
la estrategia no puede ignorar la participación de las comunidades con sus
necesidades endógenas y expectativas postergadas. Las apenas acciones
desarticuladas de ‘relaciones internacionales de las universidades’ deben
potenciarse en verdaderas políticas
internacionales institucionales que fortalezcan la totalidad del sistema
nacional para poder fraguar en políticas públicas sostenibles en el tiempo.
Esto exige con la misma intensidad, mecanismos y dispositivos de monitoreo y
evaluación que garanticen los ajustes necesarios no solo a los acomodamientos
sistémicos multinivel sino a los objetivos programáticos y visión en el largo
plazo que cada institución haya definido de sí misma.
Referencias Bibliográficas
Kreimer, P. (2006). ¿Dependientes o integrados? La ciencia latinoamericana y la
nueva división internacional del trabajo. En: Nómadas (Col), (24),
pp. 199-212 Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105116598017> ISSN
0121-7550
Madoery, O. (2018). Reflexiones en torno a la planificación del desarrollo
territorial. En: A. Rofman y A. García (Comp.) Planificación, región y políticas. En
búsqueda de nuevas ideas para un proyecto productivo.; editado por Gaspar
Herrero. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires. Facultad
de Ciencias Económicas.
Manzanal, M. (2008).
Territorio, poder e instituciones. Una perspectiva crítica sobre la producción
del territorio. En: M. Manzanal; M. Arzeno y B. Nussbaumer (Comp.). Territorios
en construcción. Actores, tramas y gobiernos: entre la cooperación y el
conflicto. Buenos Aires: CICCUS, pp.
15-50.
Programa de
Internacionalización de la educación superior y cooperación internacional
–PIESCI (2003), en “Cooperación
internacional” En:http://portales.educacion.gov.ar/spu/cooperacion-internacional/
Saavedra, O. (2018). Tesis Doctoral “Desarrollo
territorial, internacionalización de la educación superior y universidad
pública argentina: desafíos, oportunidades, riesgos y vacancias en los inicios
del siglo XXI”- UNRC. Documento Sin publicar.
Sitio de la SPU http://portales.educacion.gov.ar/spu/sistema-universitario/listado-de-universidades-e-institutos/
Wallerstein,
I. (1998). Impensar las ciencias sociales. Siglo XXI: México,
pp. 3-26.
Resoluciones
Programa PPUA
576 SPU- 2007 Resultados Convocatoria denominada
“Misiones Universitarias al Extranjero I” y asignación de fondos para su ejecución.
269 SPU- 2009 Resultados Convocatoria denominada
“Misiones Universitarias al Extranjero II” y asignación de fondos para su
ejecución.
1600 SPU- 2011 Resultados Convocatoria denominada
“Misiones Universitarias al Extranjero III” y asignación de fondos para su
ejecución.
2912 SPU- 2013 Resultados Convocatoria denominada
“Misiones Universitarias al Extranjero IV” y asignación de fondos para su
ejecución.
4027 SPU- 2013 Resultados Convocatoria denominada
“Misiones Universitarias al Extranjero V” y asignación de fondos para su
ejecución.
5276 SPU- 2015 Resultados Convocatoria denominada
“Misiones Universitarias al Extranjero VI” y asignación de fondos para su
ejecución.
5246 SPU- 2015 Resultados Convocatoria denominada
“Misiones Universitarias al Extranjero VII” y asignación de fondos para su
ejecución.
210 SPU-28/12/2006 Resultados Convocatoria de
“Proyectos de Fortalecimiento de Redes Interinstitucionales de las
Universidades Argentinas” y asignación de fondos para su ejecución.
280 SPU- 26/03/2008 Resultados Convocatoria
denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias II” y asignación de
fondos para su ejecución.
249 SPU- 20/03/2009 Resultados Convocatoria
denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias III” y asignación de
fondos para su ejecución.
1492 SPU- 08/09/2010 Resultados Convocatoria
denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias VI” y asignación de
fondos para su ejecución.
288 SPU- 29/12/2011 Resultados Convocatoria
denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias V” y asignación de
fondos para su ejecución.
2340 SPU- 21/12/2012 Resultados Convocatoria
denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias VI” y asignación de
fondos para su ejecución.
207 SPU- 27/12/2013 Resultados Convocatoria
denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias VII” y asignación de
fondos para su ejecución.
4426 SPU- 04/12/2014 Resultados Convocatoria
denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias VIII” y asignación de
fondos para su ejecución.
2016-1968-E-APN-SECPU#ME 24/10/2016 Resultados
Convocatoria denominada “Fortalecimiento de Redes Interuniversitarias IX” y
asignación de fondos para su ejecución.
[1]*Doctora
en Desarrollo Territorial obtenido en la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Licenciada en Ciencia Política; Licenciada en Relaciones Internacionales, ambos
grados académicos obtenidos en la Universidad Nacional de Rosario.
[2] 1 Ellas son las UU.NN. de Río Negro, Del Chaco
Austral, Arturo Jauretche, en 2007; Avellaneda, Moreno, José C. Paz, Villa
Mercedes, Del Oeste, en 2009; T. del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico
Sur, en 2010; de las Artes, Defensa Nacional, Hurlingham, Comechingones,
Rafaela, en 2014; y Alto Uruguay, San Antonio de Areco y Scalabrini Ortiz, en
2015. En 2015 eran 55 IESP.
[4] 2 Ambos
dispositivos se fundamentan en el PIESCI que se formuló en 2003, y fue el Programa de
Internacionalización de la ES y Cooperación Internacional,
plan maestro del proceso de internacionalización de las instituciones de
educación superior argentinas que estuvo a cargo de la Secretaría de Políticas
Universitarias.