UNA IDENTIDAD ESCOLAR DEFENDIENDO LA
ESCUELA PÚBLICA
Linda
Soraya Khodr*[a]
Instituto
de Desarrollo Económico Social, Argentina
khodrlinda@gmail.com
Recibido: 9/06/2019 Aceptado: 9/12/2019
Resumen
A partir de la reforma educativa de los 90’, la
escuela secundaria bonaerense está inmersa en procesos de severas
transformaciones que han deteriorado, especialmente, al sector de la educación
pública.
En este artículo me propongo indagar y
comprender algunos componentes novedosos en las relaciones y prácticas
pedagógicas, políticas y sociales en y desde “la escuela”, rasgos que emergen
en la actualización de los conflictos escolares y extraescolares de la
secundaria bonaerense como producto de quiénes han accionado en su “defensa”.
Para ello describo y analizo etnográficamente
el acto de imposición del nombre Ernesto ‘Che’ Guevara, a la Escuela de
Enseñanza Media N° 7 del municipio de Berazategui, Argentina.
Esta nominación fue el resultado de un largo
proceso al que yo entendí como el principal medio por el cual se jugó un drama
social, es decir, una disputa de poder entre dos bandos: los actores escolares
y las autoridades gubernamentales municipales y provinciales; quienes
dirimieron durante más de quince años por el control político e ideológico de
la institución.
Los actores escolares lograron cerrar a su
favor la disputa mediante una performance ritual que mostró una identidad
escolar inédita y legitimada.
Palabras clave: Etnografía - Identidad
escolar - Performance ritual - Dimensión política - Escuela Pública Secundaria.
Abstract
Since
the education reform of the 1990 the secondary schools of the province of
Buenos Aires have been undergoing severe transformations which have
deteriorated, in particular, state schools. In this article, I intend to
inquire into, and understand, some of the novel components of the pedagogical,
political and social relationships and practices of “the school”, aspects which
emerge within the enactment
of school and out-of-school
conflicts of the secondary school of Buenos Aires due to those who have
acted in its “defense”. In order to do
this, I ethnographically describe and analyse the ceremony of naming High
school Number 7 of the municipality of Berazategui, Argentina, after Ernesto
“Che” Guevara. This act of naming was the result of a process which I
understood as the main means by which there came to be a social drama, that is,
a power struggle between two sides: the
school actors and the municipal and provincial governmental authorities, who
fought for the political and ideological control over the school for more than
fifteen years. The school actors were eventually able to resolve the dispute in
their own favour by means of a ritual performance which displayed an
unprecedented and legitimized school identity.
Keywords: Ethnography - School Identity -
Ritual Performance - Political Dimension - State Secondary School.
Introducción
En Argentina la reforma educativa de los 90’
fue parte de la fragmentación y transmutación del Estado y estuvo signada por
la irrupción de la política partidaria en la cotidianeidad escolar, dentro de
un proceso de recesión económica, movilidad social descendente y creciente
desconfianza en las autoridades gubernamentales (Milstein, 2009).
En la provincia de Buenos Aires la escuela
secundaria está inmersa en procesos de severas transformaciones que han
deteriorado, especialmente, la educación pública[b]1. En este artículo me
propongo indagar y comprender algunos componentes novedosos en las relaciones y
prácticas pedagógicas, políticas y sociales en y desde “la escuela”, rasgos que
emergen en la actualización de los conflictos escolares y extraescolares de la
secundaria bonaerense como producto de quiénes han accionado en su defensa. Con
ese objetivo describo y analizo el acto de imposición del nombre a una institución, el cual fue el resultado de un largo proceso
al que yo entendí como el principal medio por el cual se jugó un drama social
(Turner, 1985), es decir, una disputa de poder entre dos bandos: los actores escolares
y las autoridades gubernamentales, quienes dirimieron durante más de quince
años por el control político e ideológico de la escuela.
El trabajo de campo etnográfico lo realicé en
la Escuela de Enseñanza Media N° 7 (EEM N° 7) de Berazategui, Buenos Aires,
Argentina, durante los años 2009-2010 con la colaboración de integrantes de su
Centro de Estudiantes (de aquí en adelante CE).
En la narración de los sucesos seguiré la
estructura procesual de los ritos de pasaje, tal como fueron estudiados por Van
Gennep (Turner 1982; Mc Laren 2007; Guber 2009), quien ha observado que los
mismos se desarrollan a través de tres fases: separación, transición y
reincorporación. Señalo con Turner (1985) el valor que tienen los rituales
cuando forman parte de la etapa de cierre de los dramas sociales, ya que pueden
ser empleados como medios para alcanzar fines en los procesos dramáticos. Así
se convierten en performances, formas estéticas que despliegan su poder
creador, crean el sentimiento de communitas en estado liminal, donde es posible
resignificar las estructuras de la experiencia grupal. De allí la pertinencia
de focalizar en el performance ritual de imposición del nombre Ernesto “Che”
Guevara para describir y analizar la transformación de la escuela secundaria,
pensándola más allá de los cambios curriculares y de las políticas públicas de
las sucesivas reformas educativas. Observando rasgos emergentes, producto de la
dinámica conflictiva en las relaciones escuela-gobierno.
Breve reseña histórica
Institución
pública
de enseñanza secundaria ubicada en la localidad de Villa España del municipio
de Berazategui, a 27 km. al sudeste de la ciudad de Buenos Aires. Fue creada a
pedido de los vecinos y cooperadores de la Escuela Primaria N°1, actualmente
lindante, comenzando a funcionar en el turno noche en aulas que esta primaria
le prestó en marzo de 1990. El edificio propio se construyó por etapas, en una
primera con fondos y mano de obra de la propia comunidad educativa, con algunas
donaciones de particulares y del municipio. Las otras dos etapas -1994 y 2008-
estuvieron a cargo de la provincia de Buenos Aires.
Cuando comencé el
trabajo de campo -ciclo lectivo 2009- los[c]
2 estudiantes del turno mañana y tarde3[d],
unos 680- estaban cursando el plan de estudios Polimodal. En el año 2010, con
el lanzamiento en la provincia de Buenos Aires de la Secundaria de la Provincia[e]4,
parte del alumnado estaba en este nuevo plan de estudios y parte en el viejo.
Desde el 2012 todos cursan la Secundaria.
El 8 de octubre de
2009 se desarrolló el acto político-educativo de su nominación oficial como
E.E.M. N° 7 Ernesto ‘Che’ Guevara, logrando que la Dirección General de Cultura
y Educación5
[f]
legalizara
el nombre que la comunidad escolar había elegido en 1997 mediante el voto tanto
de los estudiantes; docentes, auxiliares, como así también, de aquellos
familiares que quisieron participar; nombre posteriormente refrendado con un
plebiscito en el año 2007.
El Centro de
Estudiantes, la Comisión de Egresados, directivos y docentes en el contexto
escolar
Las reuniones del CE son semanales y están
abiertas, aunque no sean delegados de curso ni integren formalmente la comisión
directiva. Suelen participar entre diez a veinticinco estudiantes y comenzar
con alguien que dice: vamos haciendo la ronda o che hagan el círculo, además de
esta distribución espacial frecuentemente manifestaban su preocupación por
tomar decisiones en forma horizontal y por concretar lo decidido “tenemos que
movernos con los proyectos, si no los hacemos quedamos mal, no podemos ser igual
que los políticos” (Gabriela, 17 años).
En el tiempo que compartimos me comunicaron que
la escuela ya tiene su lugar y prestigio en Berazategui por todo el trabajo
realizado a lo largo de su historia: “casi seguro que nosotros fuimos la
primera escuela en toda la provincia en trabajar el tema de los derechos
humanos, y somos de Berazategui” y, también, “Es muy importante que una escuela
se llame Che Guevara”. Por ello, sostenían que ahora debían seguir trabajando
para conseguir que las autoridades municipales y provinciales reconozcan su
derecho a llevar ese nombre oficialmente.
Lolo es el apodo de quien fue presidente del
primer CE, estuvo en la escuela desde su apertura en Marzo del´90. Él me
comentó la relación especial que tenían con sus profesores y directivos, la
cual
se
afianzó fuera del horario escolar, cuando se reunían a trabajar voluntariamente
para construir las primeras aulas propias y, de paso, recrearse:
(…) incluso había veces
que no hacía falta convocar, porque era espontáneo. Con nuestros amigos
directamente nos juntábamos, el hecho solamente de que estaba la escuela
abierta ya nos convocábamos para venir a ayudar, a jugar un poquito al fútbol y
compartir con los profesores que venían, por eso fue muy linda esa etapa, muy
natural. (Entrevista a Lolo, 10-3-2010)
Este primer grupo comunitario -estudiantes,
docentes, directivos, auxiliares y cooperadores- comienzan un enfrentamiento
con las autoridades municipales y provinciales a fin de poder preservar el
espacio escolar ante la irrupción política partidaria, que se produjo en el
acto de inauguración del edificio escolar propio en 1994, con la presencia en
el acto protocolar de militantes partidarios y beneficiarios de planes sociales
que eran ajenos a la escuela, pues procedían de otros municipios y venían
acompañando a las principales autoridades gubernamentales de la provincia:
(…) Nos vinieron a tapar
porque había venido el intendente, el gobernador, toda una comitiva, habían
venido con su gente, con su bandera, habían caído con unos micros y nos
taparon, pusieron sus banderas adelante. Y a ese grupo nuestro nos dejaron
atrás. Eso después lo hablamos con Osvaldo [director] y le dimos nuestro punto
de vista, que lo vimos mal en ese sentido, que no fue nuestra fiesta, (…) que
políticamente nos coparon. Entonces acordamos hacer otra fiesta, que fuera de
la escuela el 25 de mayo, después nos quedamos en una velada que nos hicieron a
los chicos que más trabajábamos. (Lolo, 10-3-10)
La presencia partidaria en una inauguración
edilicia fue un hecho inédito para una escuela en Berazategui, y totalmente
contrastante con los valores de neutralidad política y de la separación del
adentro y afuera escolar tan obsesivamente reforzada en el sistema escolar
argentino (Milstein, 2009, p. 174). Esto explica el gran malestar que generó
dentro de la escuela este intento de incorporarla al territorio del sector
político del gobernador, como observamos, en las palabras de quien era el
director:
Nosotros habíamos
quedado muy molestos por el acto, porque fue un acto partidario en vez de un
acto escolar, donde nos desplazaron, la gente solo quería irse a su casa.
Trajeron micros de Almirante Brown, de gente que estaba ahí realmente por
necesidad. Si esa gente, hay que decirlo, durante el Duhaldismo[g]6 fueron explotadas por sus necesidades (…)
entonces quedamos muy molestos, yo hice un discurso duro (Osvaldo, 1° director,
entrevista 1-11-2010)
Entre los profesores que están desde el
comienzo he encontrado relatos que dan cuenta del carácter distintivo de esta
institución, sobre cómo vivenciaron una clara ruptura con la escuela del
período de la dictadura, y de su determinación de realizar la tarea pedagógica
del traspaso generacional de la memoria histórica social de ese período trágico
del país. Los siguientes fragmentos son de la entrevista a un profesor -que
está desde el ’93- hecha por un grupo de estudiantes para “Jóvenes y Memoria”[h]7:
(…) caíamos en una
escuela en la que muchos cuando éramos adolescentes - muchos de nosotros
terminamos la secundaria en plena dictadura- nos hubiera gustado tener. Y esto,
reconozco que es muy subjetivo, que era la escuela que a uno le hubiera gustado
tener como escuela secundaria. Si uno se pone a pensar en el ’95 nosotros
hicimos – con Osvaldo como director- creo que fue la primera jornada sobre
derechos humanos, y trajimos a la presidenta de “Abuelas de Plaza de Mayo”,
Estela de Carlotto, y vino Pablo Díaz, que fue el único[i] 8 sobreviviente de la
tristemente célebre “Noche de los lápices”[j]9, ¡y para esa época:
pleno ’95, Menem y Duhalde! Menem a nivel nacional y Duhalde a nivel
provincial, Mussi)[k]10 a nivel municipal. Era
medio raro que una escuela se tirara a hacer una cosa así. (…) (2-6-2010-profesor)
Así, en esta escuela, fueron realizando
prácticas pedagógicas que transmitieron conocimientos que iban a contramano de
las políticas de olvido impulsadas desde el gobierno. Los derechos humanos se constituyeron
en un problema transversal al cual se abocaron en la escuela, lo cual agudizó
el conflicto con las autoridades municipales:
(…) Y nosotros en esa
época éramos muy, muy perseguidos y no de una manera muy pintoresca
precisamente, nos decían que éramos la escuela “zurda” de Berazategui, de una
manera hasta despectiva, y como hoy yo le planteaba a alguno de los chicos a la
tarde, nos fueron pasando un montón de facturas con los años (...) Fue la única
escuela que no articuló la desastrosa reforma federal del ’94, no articulamos
con primaria (…) (2-6-2010-profesor).
Desde el comienzo de mi estadía en la escuela
distintos adultos de la comunidad escolar me señalaron a Tuti, integrante de la
Comisión de Egresados, como un interlocutor ineludible: “tenés que hablar con
Tuti que es uno de los que más colabora con la escuela”. A él lo vi enseguida
en una reunión del CE, a la cual asistió en representación de la Comisión de
Egresados, y de ahí en más participó en forma frecuente colaborando en distintas
actividades escolares: “El 7 Rock”[l]11, “La Carrera de Miguel”[m]12, “El Acto Académico”;
“Jóvenes y Memoria” y como orador en el “Acto de imposición del nombre a la
escuela”.
En el año 2007 el CE y la Comisión de egresados
organizaron un reclamo al Consejo Escolar13[n][o]de Berazategui - junto a
otros CE del municipio- por temas edilicios, de becas y alimentación. Fueron a
las puertas de esas autoridades con una bandera que decía “La educación del
pueblo no se vende se defiende!!!” y, también, aprovecharon para poner con cánticos en la
calle el nombre elegido para su escuela. Los consejeros escolares los
recibieron y, además, consiguieron las mejoras, pero…
(…) nosotros desde la
mirada adulta éramos no sé, unos mocosos que no queríamos tener clase y nos
íbamos a hacer lío ahí, a la puerta de Consejo Escolar. (Tuti)
Analizando ese período, Tuti afirma que
recibieron ayuda y colaboración de diversos adultos, así, el CE le solicitó al
director actual que les justificara la falta a los estudiantes que asistían a
la marcha, “ya que es un derecho gremial” y él accedió. También, la relevancia
del profesor a cargo de presentar todos los papeles reglamentarios, una y otra
vez, para lograr la oficialización del nombre. Así, fueron ponderando durante
este proceso de prácticas políticas las distintas posibilidades de acción según
los roles que cada uno tiene dentro de la comunidad de práctica escolar, por
ejemplo, los estudiantes pintaron el nombre en el frente, sobre el pórtico
escolar años antes de ser aprobado por la Dirección General Cultura y
Educación, en una actividad del CE un día feriado:
(…) porque, por ahí hay
cosas que los profesores, en su condición de profesores no pueden hacer tanto,
como un día treparse a una escalera y poner Ernesto Che Guevara porque por ahí
molesta, políticamente no les conviene mucho; o el director, no puede un día
aparecer con un aerosol. Pero lo bueno es que ellos siempre dieron el marco
para poder hacerlo (Tuti).
El ritual de nominación escolar
1. Los preparativos para
el “Gran Acto”, la fase de separación
La Dirección General
de Cultura y Educación estableció, por la resolución 4726/08, que durante el
2008 comenzaría un proceso de imposición de nombres a todas las instituciones
educativas de la provincia. Sin embargo, a comienzos del ciclo lectivo 2009 el
nombre de la escuela continuaba “encajonado”14[p].
El malestar había crecido a partir de aquella resolución, ya que la misma
proporcionaba un marco legal para la oficialización del nombre, pero en la
práctica, el Director General de Escuelas no convalidaba con su firma el
expediente que la escuela había ingresado, nuevamente, en el 2007.
La noticia de la
aprobación oficial del nombre llegó a la escuela en agosto del 2009 y
decidieron realizar el acto el día 8 de octubre, en coincidencia con la fecha
de la captura de Ernesto Guevara en territorio boliviano. Fundamentaron la
elección de esa fecha porque “muere el hombre y surge el mito del idealista
eternamente joven”. (Director en funciones)
En el salón que
funcionaba en forma compartida la preceptoría y la sala de profesores se podía
leer colocado sobre el armario, lugar muy visible, el anuncio del evento en una
hoja blanca tamaño carta que en letras negras gruesas decía “Preceptores el día
8 de octubre – 12 horas LA ESCUELA TIENE NOMBRE! ERNESTO “CHE” GUEVARA. GRAN
ACTO! ESTAN TODOS INVITADOS.”
Dos días antes
hicieron un paréntesis en su rutina, sólo en esta escuela del municipio no se
dictaron las clases. Utilizaron el tiempo para comenzar con los preparativos
del espacio escolar para el “Gran Acto”. A diferencia de la preparación de
otros actos escolares éste implicó la suspensión total de las clases y, tanto
los estudiantes, docentes como auxiliares realizaron diversas tareas de:
pintura de las aulas y pasillos; limpieza de pupitres; cortar el pasto y
plantar flores; aprontar y decorar el SUM[q]15;
un grupo de estudiantes coordinados por una profesora puso mucha dedicación en
confeccionar, en papel afiche, las banderas de todos los países
latinoamericanos para la preparación del escenario. El día previo al acto
escolar no se dictaban clases en todo el distrito por ser fecha de “jornada
institucional”[r]16,
ésta se realizó en el turno mañana dando lugar a que voluntarios, tanto jóvenes
como adultos, continuaran reorganizando el espacio escolar para la celebración
del acto. Experimentaron un tiempo distinto al habitual, mediante las
actividades del armado del escenario en el patio y del montaje de dos
instalaciones en el SUM: 1- sobre la pared lateral derecha la muestra
fotográfica “Locas y atrevidas, Madres"[s]17
y 2- en la esquina izquierda elementos recordatorios de
todas las ediciones de La Carrera de Miguel. Así establecieron un tiempo
distinto al cotidiano, un fuera de tiempo que marcó el inicio del ritual de
paso a su nueva posición social mediante una “separación” con respecto a las
otras escuelas del municipio.
2. La fase de
transición: un inicio inesperado para un acto escolar: La performance de un
nuevo vínculo intergeneracional
Para quienes
asistimos al acto de nominación la cualidad especial del tiempo, que ese día y
allí estábamos vivenciando, estuvo señalada por un cambio del habitual inicio
de las ceremonias escolares que comienzan con el ingreso de los abanderados y
sus escoltas portando la bandera nacional y provincial, ante la audiencia que
aplaude de pie y con los estudiantes formados por curso. En forma contrastante,
el “Gran Acto escolar” comenzó a las 12 horas con un desplazamiento de todos
los presentes -solicitado por la profesora Ana quien hizo la locución junto con
el profesor Martín- desde la galería de ingreso y el patio hacia el SUM para,
una vez allí reunidos sin un lugar pre establecido según los roles y status,
sino libremente dispuestos, compartir un video institucional que contiene la
localización, la historia, los proyectos educativos y opiniones sólo de los
estudiantes, es decir, no contiene apreciaciones sobre la escuela de los
adultos que la habitan. Video que fue producido especialmente para este
acontecimiento. Con aquella forma comenzó el acto, con todos los presentes
trasladándonos desde los distintos espacios escolares con el objetivo de reunirnos
para escuchar y ver, proyectados sobre la pared del SUM, a los únicos
protagonistas de este video: los estudiantes, la mayoría integrantes del CE,
quienes aparecían filmados en distintas locaciones de la escuela trasmitiendo
con sus palabras la historia escolar, a la cual la enmarcaron en una dinámica
social de “lucha de la comunidad”. (Milton, CE)
En el video
presentaron los proyectos institucionales con material fotográfico y fílmico de
archivo, apareciendo en sobreimpresos las palabras que estudiantes iban
diciendo y que consideraron más significativas de la identidad escolar, así
destacaron: por qué y cómo se construyó la escuela: “1990- Villa España, no
había escuelas Medias”; “Viajar para estudiar”; “Escuela primaria 1 cede tres
salones”; “defensa de la Escuela pública- gratuita”; “cooperadora- espacio
edifico propio”; “1993-Esfuerzo -comunidad- más aulas”; “2007- Marchas falta de
espacio”; b-sus proyectos pedagógicos distintivos: “defensa de los Derechos
Humanos”; “recuperación de la Memoria”; “Jornada de Educación Popular”;
“charlas de Derechos Humanos”; “Apoyo a las Luchas Sociales, Carpa Blanca,
Subestación Rigolleau”; “Carrera de Miguel”; “7 Rock”; “campamentos
educativos”; “Jóvenes y Memoria” y c-las relaciones interpersonales: “Escuela-
Expresarte”; “escuchar la voz del otro”; “valor a lo que piensan los alumnos”;
“Escuela única”; “para los alumnos y con los alumnos”; “oportunidad de hablar”;
“falta compromiso de los pibes”; “faltan profesores, escuela pública”; “siempre
te escuchan”; “recordar que todo se puede”.
En sus observaciones
sobre la escuela, en el video, los estudiantes señalaron como primordial:
(…)
elegí la escuela, principalmente, porque me la recomendaron en muchas partes, y
porque sé que es una escuela que le dan mucho valor a lo que piensan los
alumnos y lo que ellos quieren hacer, es muy importante eso. (Sofía, CE)
(...)
es una escuela única, pasé por varias escuelas y ésta es la que más me
convenció, y es la que veo que en realidad se hacen cosas para los alumnos y
con los alumnos. (Ignacio, CE)
(…)
el problema de las becas o el comedor es en todas las escuelas públicas, pero
este es un caso muy especial porque siempre que vas a hablar con los directivos
o los preceptores, siempre te escuchan y eso es re importante, porque uno no
siente que cuando luchas por algo te quieren hacer que agaches la cabeza y no
sigas. Pero acá siempre lo que te tratan de recordar es que sigas y que sigas,
y que todo se puede. (…) y también es muy importante que una escuela se llame
Ernesto Che Guevara, es muy importante. (Gaby, CE)
Entre las opiniones
que vertieron, también, hubo críticas:
Bueno
por ahí lo que falta es un poco más de compromiso de los pibes para con el
colegio, por ahí que los alumnos comiencen a querer más al colegio y empiecen a
darse cuenta de lo que es este colegio, porque en realidad no somos muchos los
que lo apreciamos y hacemos cosas. Eso, por ahí, es de lo único que nos podemos
quejar porque en general es una escuela bastante buena. (Ignacio, CE)
(...)
la falta de los profesores y cosas así que, pero bueno en la mayoría de las
escuelas públicas (Eugenia, CE)
Transmitieron la
historia de la escuela, pero de un modo inesperado e inédito para una
institución educativa, donde habitualmente se resalta la dimensión pedagógica
ocultando la política. Por el contrario, aquí se hizo visible que los proyectos
pedagógicos emergieron de circunstancias sociales adversas y de pujas
políticas. Además, los portavoces de la institución no
son los directivos o los profesores sino los adolescentes que participan del
centro de estudiantes, muchos de ellos habían participado dos años antes de la
marcha y reclamo al Consejo Escolar, por lo tanto era factible que las autoridades
educativas municipales, presentes en
este acto, los catalogaran como “los revoltosos”. Sin embargo, las autoridades
escolares deciden otorgarles el protagonismo en la transmisión de la historia.
Al concluir el video
se escucharon fuertes aplausos y se percibía un clima emocional con distintos
matices e intensidades en los modos de aplaudir; en los rostros que sonreían o
no; los que necesitaban comentar con otros lo que habían visto y escuchado;
algunas felicitaciones con abrazos y otras más formales. Pasados unos minutos
la profesora locutora solicitó por micrófono que nos trasladáramos al patio
para continuar allí la ceremonia. Con movimientos espaciales realizados hacia y
desde el SUM corporizan el transcurso de “la etapa de transición”, el umbral
que mantiene aún a los sujetos del ritual -en este caso a la comunidad escolar-
en un estado indefinido o área ambigua pero que ya contiene los atributos más
cruciales de su identidad que aún es profana, es decir, todavía no ha alcanzado
la importancia de lo sagrado que pueden adquirir las instituciones seculares.
3. La etapa ritual de
reintegración
Un nuevo
desplazamiento espacial nos colocó a todos los presentes frente al escenario
construido para dar marco a los discursos que “reintegran” a la escuela a su
nuevo estatus social y que, mediante la legitimación de su identidad, dio un
cierre al drama social. Aunque no fue expresamente indicado, cuando llegamos al
patio para continuar con el acto, los lugares cercanos al escenario fueron
ocupados siguiendo el protocolo, es decir, en las primeras filas de sillas se
sentaron las autoridades: Inspector Jefe Regional, Inspector Jefe Distrital,
Secretaria de Inspección, Inspectores de diversas áreas, Consejeros Escolares,
Diputados Provinciales, el Director de la Escuela, miembros de la Embajada de
Cuba, dirigentes gremiales y el hermano de Ernesto Guevara. La concurrencia
restante ocupó las filas posteriores y muchos quedamos de pie.
3.1 Un escenario
Latinoamericano, el símbolo dominante y sus expansiones metafóricas
La producción del
escenario requiere de nuestra mayor atención, ya que allí se ubicó el símbolo
dominante del ritual, la Imagen del Che, que se enlazó en modo primordial con
la bandera nacional, conjunción muy potente ya que ésta es símbolo nuclear en
la escuela argentina. En el borde superior del telón colocaron todas las
banderas de América Latina, las cuales ocupaban el ancho total del escenario, y
sobre el paño rojo una foto del rostro del “Che”. En esta imagen, que han
seleccionado para el acto, llevaba puesta su conocida boina con la estrella y
la dirección de la mirada es hacia abajo, lugar donde los actores escolares
emplazaron la bandera Argentina, quedando ambos símbolos –la foto del Che y la
bandera nacional- en línea perpendicular con el centro del piso del escenario.
Foto tomada por la
autora antes del inicio del acto de imposición del nombre
En el suelo, plano
espacial destinado para la ubicación de la audiencia, y mirando hacia ésta,
colocaron a ambos costados del escenario atriles con retratos: a la izquierda
Ernesto Guevara, el “hombre” y, a la derecha la mítica fotografía tomada por A.
Korda en 1960, quien la tituló Guerrillero Heroico[t] 18.
En la producción de
este escenario hay un acto performativo sobre cuál es el espacio en que
inscriben esta nueva identidad escolar y sobre cómo la significan; simbolismo
que luego, durante el desarrollo de la fase de reintegración se reforzó con el
lenguaje, tanto de las glosas como por lo expresado por los oradores.
Reafirmándolo, en una reunión programada para ejercer la reflexividad en forma
compartida con protagonistas estudiantiles, ellos sostuvieron que en realidad
ahora comienza una batalla cultural.
...me
parece que el Che Guevara tiene que estar presente ahí, constantemente, la idea
del hombre nuevo tiene que ser un poco así el horizonte que vaya guiando el
laburo en la Media 7 y también más allá, yo no quiero que la Media 7 sea una
burbuja sino que sea un ejemplo que se pueda ir, no imitando pero viendo
[sonriendo] socializando. (Tuti, 9-01-2012)
En la construcción
del escenario, espacio en el cual se realizó el pasaje a su nuevo estatus
social, se trazó simbólicamente un recorrido deseado que iba de una punta a la
otra del escenario y que, en su centro, mantenía la mirada atenta del rebelde
como garantía de su realización. Inmersa en el territorio latinoamericano, la
rebeldía sobre el símbolo patrio de los argentinos representa las confrontaciones
realizadas por el pueblo durante las tres últimas décadas, y es un atributo
necesario de mantener en tiempos en que la educación pública continúa
profundamente deteriorada. De esta forma se posibilita que el nombre no sea sólo un
cartel sino que implique un cambio desde la posición marginal, de quien está
pujando desde afuera de lo establecido con el objetivo de cambiar los márgenes
de lo posible en la sociedad -posición típica del guerrillero representada en
el atril de la derecha- a otra posición nueva pero aceptada, y así poder
establecerse como una persona -social en este caso- integrante de una sociedad
más justa: el hombre nuevo, simbolizado en el atril izquierdo.
La escuela fue la
forjadora del sentido de pertenencia a la nación argentina. Los actos
escolares, a través de su símbolo dominante: la bandera -y las relaciones
establecidas con otros símbolos- fueron la principal tecnología para construir
esa comunidad imaginada, aplanando las diferencias étnicas, sociales,
religiosas, económicas, políticas de quienes habitan el territorio nacional
(Blázquez, 1997; Guillén, 2008). La presencia de una bandera ceremonial de los
pueblos originarios (veremos abajo) junto a la bandera nacional es
significativa del inicio de un proceso de valoración de las diferencias y de la
comprensión de las relaciones de dominación que propiciaron y propician la
invisibilidad de estos pueblos.
A través de su acción
ritual la escuela pública dio origen en el siglo XX al paradigma raíz[u] 19
“la escuela pública nos iguala y garantiza el ascenso
social”, en el cambio de siglo la desestructuración estatal y la crisis
social-económica- política desarrolló un proceso social altamente conflictivo,
con pauperización de la clase media y extrema pobreza de los sectores
populares. Es en este contexto que las escuelas públicas dejan ver, como nunca
antes, el carácter político de su espacio con la presencia de distintos
sectores pujando por sumarlas a su territorio, vaciándolas de recursos
materiales y de prestigio.
En este escenario se
simbolizó la rebeldía de la nación argentina o, más precisamente, de los
sectores populares que ejercen su agencia política para restablecer el
equilibrio del poder a su favor y, mediante su acción simbólica buscan expandir
metafóricamente “la defensa de la escuela pública”.
3.2 La emoción
convalidando la posición social de la escuela
Subieron al escenario
los dos docentes designados para la locución. Comenzó Ana diciendo que “se
encontraban presentes para acompañar a la escuela en este día tan especial”, e
inició la lectura de la nómina de las principales autoridades, primero el cargo
y luego el nombre del funcionario/a que lo ocupaba, todos ellos ordenados de
mayor a menor jerarquía, tal cual establece el protocolo, luego mencionó sólo
por el cargo a los funcionarios intermedios y concluyó la nómina de presentes
con “autoridades escolares, docentes, graduados, padres y alumnos. Para todos
pedimos un gran aplauso”. Sin embargo, la locutora/profesora ex profeso saltea
una regla protocolar nombrando a un funcionario ausente, de esta forma en su
acto de habla deja marcado el no acompañamiento del intendente municipal, una
primera huella del conflicto social que allí comenzaba a saldarse
favorablemente para el grupo escolar.
Luego de los primeros
aplausos, que se extendieron durante doce segundos, Ana destacó que se hallaban
presentes como organización, acompañándolos, el Encuentro por la Memoria, la
Verdad y la Justicia de Berazategui, luego mencionó también a cuatro escuelas vecinas
–entre ellas la privada- y solicitó “un aplauso también para ellos”, el cual
duró diecisiete segundos.
En el “Gran Acto”
tuvieron un canal de comunicación que dio curso al deseo de transmitir su
experiencia y establecer sentido, tal como observamos en las siguientes glosas
que habían preparado para ese momento tan esperado:
Si
algo nos ha caracterizado es que nos cuesta un poco entrar en los moldes
impuestos y no es nuestra intención cometer desprolijidades, pero no queremos
perder de vista lo que este logro significa para nosotros. Es un día de mucha
alegría, de festejo y queremos compartirlo con todos, respetando sobretodo
nuestra idiosincrasia y más allá de las formalidades que el acto requiere, por
eso nuestra primera intención es empezar de esta manera. (Ana,
locutora/profesora)
Inmediatamente el
otro locutor, profesor Martín, dice-: “Bienvenidos todos a Escuela Ernesto Che
Guevara”, la voz de Martín sonó firme, aunque emocionada cuando remarcó la
pronunciación de Ernesto Che Guevara, enseguida él bajó la mirada intentando
contener la emoción que, al no hablar, asomaba en sus ojos. Casi
superponiéndose con la última silaba por él pronunciada, de entre los presentes
surge un “Bravooo”, más bravos y los aplausos suenan fortísimos y muy
prolongados; se extendieron durante veintiséis segundos.
Pasado ese éxtasis,
el locutor continúa señalando a toda la audiencia que el grupo escolar ha
ganado una larga disputa y que la posición social que, recién ahora, es reconocida
conserva todos los atributos de identidad que han desarrollado durante esa
lucha:
Este
logro de hoy es el fruto de una lucha ardua. Esta lucha se ha gestado en la
desidia nada casual de los despachos burocráticos que han dilatado por quince
años la oficialización de un nombre democráticamente elegido por esta comunidad
educativa. Muchas veces nos hemos preguntado: no hubiera sido más fácil aceptar
un nombre que refiera a moderados valores conservadores. Pero somos, de alguna
manera, esclavos de nuestras convicciones y, finalmente, el camino más largo
hoy nos premia con esta felicidad. Siempre [pronunciada con énfasis] hemos
tenido identidad, hoy nos entregan el documento. (Martín, locutor/profesor)
Presentaron a quienes
estaban presentes “acompañando a la escuela”, marcando explícitamente tanto la
diferencia con el grupo opositor en el gobierno como “el arduo” proceso que
finalmente concluyó favorable a la escuela. En la comunicación entre los
locutores y gran parte de la audiencia se generó un espacio político que
permitió a ésta última pronunciarse por el grupo escolar, tal como se observó
en el gesto de aplaudir que fue incrementándose tanto en duración como en la
intensidad de los movimientos, al que algunos necesitaron añadir palabras, en
tanto:
La
acción de aplaudir es invariablemente una exposición de filiación que, en el
contexto del discurso político expresa apoyo o aprobación respecto de las
afirmaciones que continúan (Heritage y Greatbatch en Spivak L’Hoste 2010, p.134)
Luego de los aplausos,
con su identidad ya convalidada, la locutora informó a los presentes que: “para
compartir este acto hacen su ingreso las banderas de ceremonia nacional,
provincial y de los pueblos originarios”, cabe señalar que esta última no está
habilitada por el protocolo escolar ni por los usos y costumbres escolares.
Hecho que se interpreta tanto por el escenario donde inscriben su territorio
como por los lazos que, en jornadas de aprendizajes en Derechos Humanos, fueron
estableciendo con distintas comunidades y se expresaron en la presencia de
Pablo Quibal representando a los pueblos originarios.
En la conformación de
la lista de oradores comprobamos tanto la agencia política de los estudiantes
-otorgándole la misma cantidad de oradores que al estatus directivo- como los
vínculos con la esfera social ampliada al haber asignado un lugar para el
Secretario General de la Central de los Trabajadores de la Argentina: Hugo
Yasky; otro a Ricardo Napurí, revolucionario compañero del Che; la Secretaria
de Prensa de la Embajada de Cuba: Zulan Popa y al hermano de E. Guevara: Juan
Martín Guevara.
En este cierre, el
grupo escolar sale fortalecido porque logra imponer como orden legítimo su
di-visión del mundo social marcando las diferencias con el grupo antagónico,
grupo que desiste de utilizar la palabra para establecer su propia
clasificación, de modo tal que el grupo escolar logra un favorable
re-equilibrio del poder político en la esfera social amplia.
Estás dinámicas de
poder se objetivaron en los discursos:
Director fundador,
primer orador:
(…)
corresponde hacer esta política, porque es la política de la liberación, no la
política de la esclavitud, de callarse la boca” [aplausos] Antes de concluir su
discurso vuelve a mencionar implícitamente a un integrante del grupo opositor:
(…) estoy demasiado emocionado y a veces demasiado caliente cuando veo algunas
cosas y caras. [en referencia al inspector jefe distrital, en la grabación
escucho risas de los profesores y preceptores ubicados al costado del
escenario].
Director vigente, fue el último orador
(…) a las autoridades que les toca compartir
con nosotros espacios, algunas veces en la misma vereda, otras veces en la
vereda de enfrente, definitivamente de enfrente. (...)
Tuti, en representación del Centro de Graduados:
(…)
venimos recorriendo un camino desde hace años, algunos como profesores, otros
nos tocó en su momento como estudiantes y muchos, también, después seguimos
como graduados de este colegio, como es en mi caso y el caso de muchos
compañeros más míos, que a pesar de haberse graduado de este colegio siguieron,
continuaron apoyando la movida desde el colegio y sumando su granito de
arena”(...) Es muy emotivo porque Ernesto Che Guevara no es solamente un
nombre, una forma...es un significado...un proceso de lucha por una identidad
autónoma.
Lautaro, quien llevó
escrito un discurso que firmaron “Centro de Estudiantes de Media 7, hoy más que
nunca, como siempre en realidad: Ernesto Che Guevara”. A continuación,
transcribo partes que reflejan el sentido que el CE le otorgan al nombre
elegido, y señalan como élite dominante, a los oponentes, algunas autoridades
presentes allí:
(…)
Es tiempo del hombre nuevo, el que trabaja sólo por el incentivo moral. (…) Nos
sentimos orgullosos del papel que cumple esta escuela en la revalorización de
la figura de Guevara, en la discusión en torno a su acción política y a su
papel en la historia nacional e iberoamericana. Estamos orgullosos de que la
escuela haya sostenido el nombre que eligieron los estudiantes, los profesores
y toda la comunidad de Media 7(…) Sabemos que la tarea no es fácil,
que colocar al Che en su merecido lugar de prócer latinoamericano llevará a la
discusión con las voces que responden a las élites con que el mismo Che se
enfrentó, que nos enfrentaremos contra todo el aparato cultural que quiere
desligar al Che de nuestro pasado y de nuestro presente. Sabemos que la tarea
de defender lo conquistado e ir por más no es fácil, nunca lo fue, pero
parafraseando al Che Guevara con una idea que marcó mucho la carrera del centro
de estudiantes “Si el presente es lucha, el futuro es nuestro”.
Es importante señalar
la recepción de estos discursos entre los oradores invitados. El Secretario
General de la CTA, H. Yasky, puso a la escuela como ejemplo de defensa de la
escuela pública:
(...) se defiende todos los días construyendo
esto que Uds. están construyendo, que es pensamiento crítico, que es compromiso
con el cambio solidario de esta sociedad (...) párrafo aparte para estos chicos
del centro de estudiantes, me llenan de orgullo hablando de por qué elegían el
nombre(..) y escuchar a un chico que diga que va a extrañar la escuela (...)
creo que el cambio va a venir cuando escuelas como estas sean la norma, sean la
mayoría (..).
J.M. Guevara, hermano
del Che, rescató que
(…)
tantos chicos de 15 años empiecen a buscar quien es el Che, que no sea sólo una
remera o un tatuaje sino quién era, qué hizo (…) y que piensen qué es lo que
falta por hacer (…) porque si esta escuela se llama “Che” Guevara, y si en
tantos lugares hay ”Che” Guevara, es porque faltan cosas por hacer sino sería
un héroe más, un recuerdo más, sin embargo no es así, está presente. (…)
Consideraciones sobre este ritual
La descripción
etnográfica, de los preparativos y del acto de imposición de su nombre, permite
comprender que no fue un típico acto escolar de características pseudoliminales[v]20
o un acto rutinario generador de resistencia estudiantil (Bláquez 1997; Guillén
2008; Mc Laren 2007) sino que, este acto escolar, podemos entenderlo como “un
ritual de pasaje”, por el cual “la escuela” -y los distintos actores sociales
que la conforman- salen de una posición social marginal y son reconocidos con
todos sus atributos de identidad por quienes estaban entablados en una
contienda política de larga data que allí, mediante el mismo, quedó saldada.
La etapa final del
drama social comenzó a desarrollarse a partir de la noticia de la aceptación
oficial del nombre de la escuela, y en este punto debemos considerar con Turner
(1982; 1985) que los cierres son siempre provisorios e implican poder comunicar
a otros la experiencia vivida. Es en este sentido que el acto de nominación se
constituyó en una performance[w]21
ritual, siendo posible a través de ella analizar los rasgos identitarios que
durante el proceso dramático ha adquirido esta comunidad escolar. En la
transición se puso en escena el video institucional, donde observamos que su
rasgo esencial está basado en una modificación de la tradicional relación
social, de imposición vertical, establecida entre los diferentes estatus y
roles que interaccionan en el espacio escolar. Así, en el performance, afirman
que en su espacio escolar las relaciones entre generaciones se desarrollan en
una simetría ética que está habilitada por la incorporación consciente de la
dimensión política a la dinámica escolar, que extiende su accionar a las
problemáticas histórico-sociales expresadas en los proyectos especiales, como
La Carrera de Miguel, manteniendo en la memoria comunitaria a los
detenidos-desaparecidos.
La lógica de la
acción social que he descripto va más allá, sin dudas, de obtener legalidad
burocrática para el nombre escogido, es mucho más compleja. A través de la
aprobación oficial – o no- del nombre, se jugaba cuál de los dos grupos en
disputa lograría adquirir mayor prestigio social y, especialmente, poder para
el control del territorio escolar.
Es durante y mediante
el espacio de experiencia dramática que la comunidad de práctica de esta
escuela fue forjando su identidad, espacio donde la participación social de sus
integrantes tenía por fin acrecentar poder para evitar la intromisión política
partidaria, de modo tal de lograr fijar en forma autónoma sus políticas pedagógicas.
Esta construcción identitaria entramada en un proceso conflictivo generó
canales de participación para sus integrantes -de los distintos status-,
quienes fueron adquiriendo saberes políticos que emplearon, tanto en la puja
con el grupo opositor como en la coparticipación con otros grupos sociales, con
el objetivo de modificar un contexto sumamente adverso.
La elección de la
denominación Ernesto “Che” Guevara para su identidad social les permitió
confrontar desde el medio simbólico, alzando el nombre de una figura liminal
poderosamente vinculada a la rebeldía y a los procesos de cambio a favor de los
sectores más desposeídos. Al mismo tiempo este nombre visibiliza y reivindica
la dimensión política de la escuela, lo cual implica un cambio importante en un
sistema educativo que se forjó sobre el mito de la neutralidad política, mito
que en el ritual fue totalmente refutado. Primordialmente porque mostró un
cambio en el “status quo ante”, con una modificación en el equilibrio de las
relaciones de poder entre los actores escolares y las autoridades
gubernamentales.
Referencias bibliográficas
Blázquez,
G. (1997). Narraciones y performances: un estudio de los actos escolares.
2018, junio 21, de Naya. org.ar. Recuperado de
Http://www.naya.org.ar/congresos/contenido/laplata/LP4/27.htm
Guber,
R. (2009). De chicos a Veteranos: Nación y memorias de la Guerra de
Malvinas. La Plata, Argentina: Al Margen.
Guillén,
C. (2008) Los rituales escolares en las escuelas públicas polimodales
argentinas. AVÁ Revista de
Antropología,12, Pp.137-154. Julio 2008.
Mc
Laren, P. (2007). La escuela como un performance ritual. Hacia una economía política
de los símbolos y gestos educativos. México, DF: Siglo XXI editores.
Milstein,
D. (2009). La Nación en la escuela. Viejas y nuevas tensiones políticas.
Buenos Aires, Argentina: Miño y Dávila.
Spivak
L’Hoste, A. (2010). El Balseiro: memoria y emotividad en una institución
científica argentina. La Plata, Argentina: Al Margen.
Turner, V. (1985). Dramas, Fields, and Metaphors.
Symbolic Action in Human Society. Ithaca, EEUU: Cornell University Press.
---------------------(1982). From Ritual to
Theatre. The Human Seriousness of Play. New York,EEUU: PAJ Publications.
[a]*Integrante
del grupo de estudio y trabajo “Antropología y Educación” del Programa de Antropología
Social del CIS-CONICET-IDES.
[b]1
Sus directivos, docentes y personal auxiliar son contratados por el estado provincial
que, a su vez, mantiene los edificios y mobiliarios. Existen también escuelas
privadas que reciben subvenciones para pagar porcentajes de los salarios
docentes (denominadas públicas de gestión privada) y otras que no reciben
subvención alguna del estado.
[c]2 Para hacer ágil la
lectura utilizo la escritura convencional, empleando el artículo “los” pero en
el mismo se incluye la participación de “las” y ”les”.
[d] 3 El turno vespertino
ofrece la modalidad “Bachillerato de Adultos con orientación en Ciencias
Naturales” que cuenta con 270 estudiantes, pero yo centré mi trabajo de campo
en el Polimodal-Secundaria, por cuestiones de organización del mismo y la
imposibilidad de abarcar una franja horaria tan extensa.
[e]
4 Nivel de carácter
obligatorio a partir de la Ley Provincial de Educación 13.688 /07. El mismo se
compone de dos ciclos: uno básico (ESB) 1°,2° y 3° año y otro superior orientado
constituido por 4°,5° y 6° año.
[f]5 Es la institución de la provincia de Buenos
Aires que con rango de ministerio organiza y supervisa el sistema educativo
provincial.
6[g]
En referencia a Eduardo A. Duhalde, quien por entonces era el gobernador
de la provincia de Buenos Aires, en 1999 pierde en las elecciones
presidenciales ante F. de la Rúa y, a raíz de la crisis de diciembre de 2001,
es elegido presidente el 2 -1-2002 por la Asamblea Legislativa.
7[h] Programa provincial de la Comisión de la Memoria. Para el cual hicieron
obras de teatro: en el 2009 sobre la temática de la violencia tanto material
como simbólica ejercida sobre los jóvenes, y en el 2010 sobre la historia de la
escuela.
[j] 9 Se conoce así al secuestro de 10 integrantes de Centros de
Estudiantes de la ciudad de La Plata ocurrido el 16/9/76. De los cuales 6
integran la lista de desaparecidos.
11[l]Festival de música y talleres de arte que tiene a
los estudiantes y egresados como protagonistas.
[m]12Actividad abierta a toda la sociedad, que se
realiza desde el 2005 y es sumamente importante en la construcción de la
identidad escolar, porque en ella se homenajea a un vecino detenido-
desaparecido en 1978 por el terrorismo de estado. Esta preservación de Miguel
Sánchez en la memoria social del barrio comenzó en 1996 y se prolongó en una
disputa con las autoridades municipales por colocar su nombre a una calle
adyacente a la escuela, lo cual ocurrió en 2001.
[o]13 Órgano político descentralizado de la Dirección General de Cultura y
Educación, Los candidatos a consejeros escolares están en la misma boleta
partidaria que los candidatos a concejales distritales y a intendente
municipal. Su función es administrar las partidas presupuestarias que le envía
la DGCyE para la infraestructura escolar (mantenimiento, ampliaciones,
limpieza), el servicio alimentario escolar y se encargan de la designación de
auxiliares (portero/as y cocinera/os).
14[p] Término que las/los actores escolares utilizaban haciendo referencia a
que las autoridades educativas municipales y provinciales tenían frenado el
expediente.
[r]16 Se trata de una
capacitación en servicio que se realiza en todos los niveles en fechas que
establece la DGCyE
[s] 17 Del fotógrafo berazateguense J.D. Vera, la
cual se mantuvo hasta finalizada La Carrera de Miguel 2009.
[t]18 “El famoso retrato
de Ernesto Guevara que se difundió mundialmente casi como una marca registrada.
Icono indudable de la revolución, la romántica imagen del Che como héroe
revolucionario, alimentó los sueños de toda una generación de jóvenes por un
mundo más justo, más equitativo” (Ernesto Mallo, catálogo de la muestra
fotográfica “Cuba, la revolución y la Habana contemporánea” Palais de Glace – Palacio
Nacional de Las Artes, 8 mayo- 1 de junio de 2008.
19 Estos “(…) pueden apreciarse
en conductas que parecen ser elegidas libremente pero que se resuelven a largo
plazo en un patrón total. Trascienden lo cognitivo y aún de lo moral al terreno
existencial, y al hacerlo expresan mediante la alusión, la simplicidad y la
metáfora. Alcanzan actitudes vitales irreductibles, pasando por debajo de la
comprensión consciente hacia un asidero confiable que el individuo siente como
asuntos literalmente de vida o muerte. (…) surgen en las crisis de la vida,
tanto individuales como de grupo, institucionalizados u obligados por eventos
impredecibles. No se puede escapar de su presencia o de sus consecuencias”
(Turner en Mc Laren, P 2007, p.25-26).
[v]20 Donde sólo se
refuerza la estructura social dominante, lo que Turner denomina “el modo
indicativo” el deber ser de lo social.
21 Esta palabra deriva del francés antiguo
parfounir, que significa “completar o “llevar a cabo enteramente” entonces
allí, en el performance, se completa la unidad de la experiencia vivida. A
través de ella se trae el pasado al presente, poniéndolos en relación, con el
objetivo de establecer y comunicar su significado a otros de manera tal que,
tanto por el lenguaje como por otros medios puestos en escena, les sea
inteligible. (Turner, 1982, p.13)